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Berizzo, durante un entrenamiento. / Efe
«Cuando uno mantiene una columna el funcionamiento se acepta. Lo ideal es que con los cambios siga funcionando. Entre cambiar o repetir para que funcione me inclino por repetir. Entiendo que ante la cantidad de partidos uno tiene que repartir esfuerzos. Para que esos cambios no afecten, insisto en que todos estén listos, que el equipo sienta garantías juegue quien juegue Acepto las críticas siempre que tengan un razonamiento lógico. Cuando leo que diez cambios son demasiados... Tengo una explicación para hacerlo. No tomo decisiones sin razonamiento previo. Hacer ocho cambios antes de una final es lógico. Hago un equipo para ganar un partido». Así expuso no hace mucho Eduardo Berizzo su visión sobre las rotaciones en un Sevilla donde éstas no han tardado en aparecer... y dar pie a las críticas.
Superar superar el playoff de la Champions, en pleno mes de agosto, con un plantel al que han llegado muchas caras nuevas y un nuevo técnico, era el objetivo prioritario en este inicio de temporada. Y ese objetivo se alcanzó al tiempo que el equipo afrontaba las dos primeras jornadas de Liga.
Sin embargo, hasta el momento no se ha visto al Sevilla que todo el mundo espera. Hace falta tiempo para ensamblar al equipo, pero en el fútbol no lo hay y este sábado arranca un exigente calendario, con partidos de Liga y Champions, en los que el conjunto nervionense no puede ceder terreno.
El primer rival en suerte es el Eibar, que este sábado visita el Sánchez-Pizjuán, justo cuatro días antes de lo que será el gran debut del Sevilla en la máxima competición continental: nada más y nada menos que en Anfield Road, frente al Liverpool. Un encuentro éste en el que Berizzo pondrá en liza a sus mejores hombres, lo cual aviva el eterno debate: ¿a qué jugadores debe reservar el técnico de cara a la cita más importante?
El parón liguero ha permitido a Berizzo trabajar con la mayoría de sus futbolistas, no así con los internacionales, algunos de los cuales tenían previsto llegar ayer por la tarde. Es decir: sin apenas tiempo para trabajar con el argentino, que este viernes por la mañana dirigirá la última sesión preparatoria antes del encuentro. Dados el viaje, el escaso tiempo de recuperación y el mínimo para preparar la cita, las rotaciones piden paso. Ahora, toca demostrar que el fondo de armario es consistente y que saldrán onces de garantías al campo.