El Sevilla hace gestiones para incorporar a un jugador que ocupe la demarcación de lateral derecho. La marcha de Aleix Vidal deja a Coke y Diogo como opciones para Unai Emery, aunque la idea es apuntalarla, tal como sucedió el pasado verano cuando llegó el ya nuevo jugador del Barcelona. Por ello, el club de Nervión se mueve con el fin de completar su plantel cuanto antes.

Una de las opciones que manejan los técnicos del Sevilla es Jonny Castro. Es más: es la opción preferida, aunque ficharle no es fácil. A sus 21 años, el futbolista del Celta se ha convertido en una de las gratas sorpresas de la temporada en el fútbol español. Prueba de ello es la llamada de Vicente del Bosque para entrenarse estos días con los integrantes de la selección nacional absoluta de cara al doble compromiso internacional que ésta disputará frente a Costa Rica y Bielorrusia.

Jonny Castro tiene contrato hasta junio de 2019. Lo amplió el pasado mes de enero, quedando blindado por una cláusula de rescisión de 12 millones de euros. Dicha cantidad irá aumentando a razón de dos millones por temporada hasta alcanzar los 18 en su último año de contrato. Por ello, y dada la proyección del jugador, aquel club que quiera ficharle deberá desembolsar una importante suma de dinero.

El Sevilla es uno de esos clubes. Pagar esas cifras por Jonny Castro se antoja difícil, pero la entidad nervionense cuenta con una baza importante: Iago Aspas. El delantero, que ha entrado poco en los planes de Emery, sigue siendo un auténtico ídolo en Vigo y su regreso al Celta supondría todo un bombazo a nivel deportivo y de cara a la afición gallega.

En el contrato que el Sevilla y Aspas firmaron el pasado verano se recogía una obligación de compra por parte del club valorada en unos seis millones de euros. Dado que el delantero apenas cuenta, con Bacca y Kevin Gameiro por delante en las preferencias del técnico, no es nada descartable que pueda producirse una salida en su caso.

Por ello, Aspas sería una importante moneda de cambio en la mano del Sevilla a la hora de negociar por Jonny Castro, un lateral considerado polivalente y, sobre todo, con una proyección muy importante.

A la espera de acontecimientos, Coke y Digo siguen en el plantel. El madrileño parece tener plaza segura dada su regularidad, aunque habrá que ver qué sucede con el portugués. Pese a que ha tenido momentos buenos y sus condiciones son a tener en cuenta, su irregularidad es un lastre que le pesa. Además, tiene cartel en su país y nada es descartable en un verano que el Sevilla espera que no sea largo en lo que a la configuración del plantel se refiere.