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Unai Emery, pensativo durante el Granada-Sevilla. / Efe -
Todos los partidos del Sevilla fuera de casa con Emery.
El currículum de Unai Emery en el Sevilla es incuestionable y el hecho de haber conseguido levantar al Sevilla y brindarle nuevos títulos tiene un mérito añadido por las circunstancias. Todo ello convierte al de Hondarribia en uno de los mejores entrenadores que han pasado por Nervión. Sin embargo, como no podía ser de otra forma, también hay puntos negros: los partidos fuera de casa. Con el del sábado en Getafe, el Sevilla de Emery ha jugado 61 encuentros como visitante en la Liga y los datos son tremendamente negativos para un equipo de este nivel: sólo 17 victorias y un total de 24 derrotas (20 empates).
Es decir, el Sevilla que entrena Unai Emery sólo consigue ganar el 27,8 por ciento de los partidos ligueros que juega lejos de Nervión. Tal es el nivel de suspenso en esta faceta que el Sevilla de Unai ha brindado dos extraordinarias rachas negativas fuera de casa. La primera, iniciada por el Sevilla de Míchel –técnico al que sustituyó Unai en enero de 2013–, llevó al cuadro andaluz a estar 13 meses y medio (412 días) sin vencer de visitante. Unai dirigió entonces 22 partidos seguidos al Sevilla hasta que en el 23º, en Cornellà, se impuso al Espanyol (1-3). Por ahora, el conjunto nervionense acumula casi 10 meses sin saber lo que es sumar tres puntos lejos de Nervión (la siguiente salida es al Bernabéu). La última vez fue en La Rosaleda (2-3), en el último partido de la temporada pasada. En el actual curso, después de una temporada, la pasada, realmente fructífera fuera de casa (diez victorias), nadie parece saber explicar por qué el Sevilla no es capaz de ganar fuera y la razón que impide al equipo rendir tal y como hace en el Sánchez-Pizjuán, donde acumula en la Liga 12 triunfos seguidos.
La deshonrosa racha como visitante del Sevilla en esta temporada sólo tiene parangón –en lo que respecta a las mejores ligas europeas– en Italia, donde el Hellas Verona tampoco ha sido capaz de ganar fuera de casa. En España todos ganaron al menos una vez fuera menos los de Emery. Hasta la fecha ha habido encuentros para todos los gustos: malos (Las Palmas, Getafe, Real Sociedad, Granada), regulares (Levante, Eibar, Málaga, Betis) y decentes o incluso buenos (Barcelona, Atlético, Celta, Vallecas, Villarreal, Dépor). Pero el Sevilla lo máximo que logró fueron nueve empates. Aunque el motivo por el que suceden sigue sin saberse, sí son evidentes las circunstancias que explican tanto cambio en el equipo sevillano de jugar dentro o hacerlo fuera de su estadio. Algunas concurren en casi todos los desplazamientos y otras sólo en algunos, pero al menos una siempre ha estado presentes en los 14 encuentros que ha jugado fuera.
Planteamientos
Sobre Unai Emery cuelga una etiqueta que lo acompaña desde antes de llegar a Nervión: la de poco valiente en sus planteamientos fuera de casa. En el Sevilla, esta temporada, ha fortalecido esa idea con partidos en los que no se palpó ambición o decisión ante rivales muy inferiores o en un estado de forma realmente bajo cuando cruzaron sus caminos con los nervionenses. Rivales ante los que el técnico, además, dispuso alineaciones controvertidas o poco entendibles desde el exterior: Real Sociedad, Las Palmas o Getafe son buenos ejemplos. Estos partidos en los que se echó en falta un planteamiento ambicioso u otros en los que los cambios no parecieron responder a lo que demandaba el marcador y las necesidades del Sevilla contrastan con varios encuentros en los que sí se notó la mano del entrenador y que, por tanto, hacen resaltar más aún –en negativo– los anteriormente citados. En el Sánchez-Pizjuán, sea ante el rival que sea, la apuesta sevillista en la pizarra siempre es ganadora.
Personalidad
Más allá de las instrucciones desde el banquillo, los jugadores del Sevilla han mostrado en la mayoría de partidos de visitante una falta de personalidad y competitividad en momentos claves que ni por asomo muestran en Nervión, incluso cuando los resultados no eran a favor. Se trata éste de uno de los aspectos más inexplicables, sobre todo teniendo en cuenta que muchos de ellos sí la demostraron la pasada campaña. Los momentos finales del Getafe-Sevilla lo resumen a la perfección.
Fallos individuales graves
No es normal ver a Krychowiak despejar dos balones aparentemente fáciles hacia atrás y generar dos goles en contra con esas dos acciones (Anoeta). Tampoco el recital de ocasiones falladas por Gameiro fuera de casa: sólo un gol (Eibar). Ni mucho menos autoexpulsarse torpemente como hizo Fazio en Vigo o fallar casi a puerta vacía como Krohn-Dehli en Vallecas. Y así, una larga lista de errores individuales groseros que fueron determinantes en muchos partidos.
Suerte
Igual que en el Sánchez-Pizjuán los errores arbitrales suelen caer a favor de corriente, de visitante el Sevilla ha perdido bastantes puntos por equivocaciones de los trencillas: Eibar, Villarreal, San Sebastián, Levante, etc... También son destacable los varios meses de continuas lesiones en jugadores importantes.
* Adjunta a esta noticia, tabla con todos los desplazamientos ligueros del Sevilla desde que Emery es el entrenador.