-
Betis y Sevilla, durante el pasado derbi de la Liga. / M. Gómez
El mes de enero que le espera a la mayoría de equipos de la Liga es de aúpa. En el caso de Sevilla y Betis, desde mañana 30 de diciembre al 31 de enero jugarán un mínimo de ocho encuentros. Seis de ellos son de la Liga y dos de los octavos de final de la Copa del Rey, que enfrentará a ambos equipos sevillanos. Los de Emery jugarán cuatro partidos de la Liga en casa y dos fuera (Sevilla-Espanyol, Granada-Sevilla, Sevilla-Athletic, Sevilla-Málaga, Atlético-Sevilla y Sevilla-Levante), mientras que los de Pepe Mel sólo jugarán en el Villamarín dos veces en el campeonato liguero (Barcelona-Betis, Betis-Eibar, Getafe-Betis, Villarreal-Betis, Betis-Real Madrid y Real Sociedad-Betis).
Para colmo, un derbi copero que dificultará las rotaciones en uno y otro equipo. El Betis-Sevilla está fijado para el día de Reyes y el Sevilla-Betis de vuelta seguramente se juegue el 13 de enero. En caso de pasar la eliminatoria frente al eterno rival, el vencedor añadiría dos encuentros más al apretado calendario. Serían la ida y la vuelta de la eliminatoria de cuartos de final (días 20 y 27 de enero). De esta manera, el equipo que gane el derbi de la Copa jugará a un ritmo de un partido cada tres días durante 31 días, una situación que requiere un paso adelante por parte de los jugadores que menos están actuando y, si puede ser, de la dirección deportiva acelerando la llegada de los fichajes.