El reciente parón en las competiciones de clubes ha sido el último respiro del Sevilla antes de despedir un nuevo año mágico, 2016, con una traca final de nueve partidos en un mes. Hasta poco antes de las vacaciones por Navidad, la plantilla sevillista comandada por Sampaoli tendrá no pocos retos en su camino, sobre todo en la Liga y en la Champions League, ya que en la Copa del Rey le ha tocado en suerte el único equipo de la Tercera División, el Formentera.

Al Sevilla no le queda otra en la Liga que consolidar su marcha, enderezada en el último mes de competición con un crecimiento evidente en el nivel colectivo. Sólo la mala puntería en Gijón y el tremendo potencial del Barcelona, que se sobrepuso al buen partido del Sevilla, ha privado a los de Sampaoli de estar entre los cuatro primeros a estas alturas –está empatado a puntos con el Atlético de Madrid–. El calendario no es duro de aquí a final de año: Deportivo de La Coruña (fuera), Valencia (casa), Granada (fuera), Celta de Vigo (fuera) y Málaga (casa). Todos ellos de la zona media de la tabla hacia abajo y destinados, con permiso del Celta, a no meterse entre los seis primeros.

Lo único que puede dificultar ese caminar liguero es el hecho de compaginar esos encuentros con dos citas de enjundia en la Champions League.

Los planes de Jorge Sampaoli pasaban por amarrar la clasificación para los octavos de final del torneo tras el encuentro ante el Dinamo de Zagreb. Ganaron los nervionenses, pero el empate del Olympique de Lyon en casa de la Juventus, contra todo pronóstico, obliga a los tres equipos a jugársela en las dos últimas jornadas. Al Sevilla le hace falta un solo punto, a sacar bien en casa ante la Juve –sólo tres días después de jugar este sábado en La Coruña y poco antes de recibir al peligroso Valencia en el Sánchez-Pizjuán–, bien en la encerrona final de Lyon.

Necesita Sampaoli, pues, la activación de esa segunda línea de la plantilla que hasta ahora, y salvo honrosas excepciones, no aprieta a los indiscutibles titulares. Jugadores como Sarabia, Carriço, Kolo, Iborra y sobre todo Correa y Ganso tendrán la responsabilidad no sólo en el doble enfrentamiento ante el Formentera, sino en partidos importantes. Por ejemplo, en al menos uno de los tres primeros: Depor, Valencia y Juve en una semana. La importancia de los puntos en juego el martes señala el partido ante los che como el de mayor rotación. En la portería, salvo sorpresa, sólo se producirá en la Copa (Sirigu).

Todo para regresar en 2017 –en enero espera otro duro calendario– con el Sevilla en los octavos de la Champions y de la Copa y entre los cuatro primeros clasificados de la Liga. Así podrá repetir la gloria alcanzada en 2016, con un título y cuatro finales jugadas. Toca igualar la nota de octubre, que ha coronado a Sampaoli como el menor entrenador de la Liga.