La temporada 2014/15 terminó con una final y la 2015/16 arranca con otra. Todo un premio para un Sevilla cuyo director deportivo sueña con tumbar al actual poseedor del cetro europeo. Los contratiempos físicos sufridos en los últimos días marcan la cita de Tiflis, aunque Monchi aboga por dejarlas a un lado. Las ganas de sus hombres, la calidad del plantel y la preparación de este encuentro son las grandes bazas ante el Barcelona.

«Ahora mismo mis sensaciones son buenas. Veo a la gente metida, concienciada... A medida que se acerca el partido veo a la gente aún más metida si cabe. La ocasión requiere eso: máxima concentracion, ilusión... Por ese aspecto no tengo preocupación alguna. Sé que el equipo va a darlo todo», dice el director deportivo.

Monchi deja claro que lamentar las bajas es perder el tiempo. «A estas alturas, a pocas horas del partido, ese tema está ya olvidado. Hemos pensado en ello, claro, pero ya no hay más remedio que afrontar las cosas como vienen y olvidar. Pensar en las bajas nos haría débiles. Debemos estar convencidos de que los once que salten al campo formarán un equipo competivo», sostiene.

«El grupo ya ha asumido que hay compañeros que no van a estar sobre el césped en esta ocasión. Todos nuestros futbolistas juegan a lo que el técnico marque y eso dice mucho del grupo que tenemos», añade Monchi.

Una de las grandes incógnitas es saber si Rami formará parte de la alineación. «Cada minuto que pasa es un paso que da. Por tanto, se va acercando al partido. Cada vez está mejor. Que esa mejoría le dé para estar en el campo a un porcentaje alto de rendimiento es algo que veremos antes del partido, en el entrenamiento que tendremos por la mañana», explica el de San Fernando.

Para la afición, en Cardiff no se vio al Sevilla que todos esperaban. El propio Monchi, de hecho, reconoce que se ha intentado corregir posibles errores con el fin de ver, pese a tratarse del primer choque oficial, a un buen Sevilla. «Seguro que el año pasado no hicimos todo lo que podríamos haber hecho. Hemos trabajado para corregir eso, aunque estas últimas incidencias nos hayan afectado. Pero ya digo que no debemos pensar en ellas. En mi opinión, el equipo llega mejor, aunque el rival que tenemos enfrente también es otro y también juega», comenta.

En este sentido, a juicio de Monchi el Barcelona se presenta en Tiflis con un buen nivel y, sobre todo, sustentado por la base que le dio tantos éxitos la pasada campaña. «Tiene la ventaja de que el grupo es el mismo, los cambios aún no han llegado y cuenta con una línea muy buena de trabajo, muy alta. Tienen el mismo sistema, el mismo entrenador... Lo vi contra la Roma y no me pareció que sus jugadores se hubiesen marchado de vacaciones», reconoce.