El Sevilla, a 12 jornadas para el final de la Liga, sigue firmando la proeza de aguantarle el ritmo a los dos grandes, Barcelona y Real Madrid, en lo alto de la clasificación. Tras el empate en casa del Alavés, los de Sampaoli hacen la goma en el trío de cabeza –valga la expresión ciclista– y da síntomas de que no podrá completar la machada de pelearle el título a Madrid y Barça hasta el final. Sin embargo, la fijación de un objetivo tan importante a estas alturas de la temporada y en el que insiste su entrenador le puede dar para asegurar la meta inicial establecida en Nervión: clasificarse para la Champions League 2017-18. Es decir, terminar como tercero –puesto que actualmente ocupa el Sevilla y que da la clasificación directa para la fase de grupos– o cuarto –debe jugar la primera ronda o play off–. La lucha sería con el Atlético de Madrid, todo un clásico en la última década en el fútbol español.

La primera conclusión es clara: si para optar al título el Sevilla debería ganar, de los 36 puntos que quedan en juego, como mínimo más del 80% (30), algo difícil de imaginar teniendo un calendario especialmente duro como visitante, para ser tercero le podría bastar seguir el ritmo que lleva en el Ramón Sánchez-Pizjuán: 31 puntos en 12 comparecencias como local, lo que equivaldría a 18 en los siete partidos que le queda en casa. El Sevilla, sin sumar un solo punto más fuera de casa, acabaría con 74 tras 38 jornadas. La media de los terceros clasificados en la última década es de justo esa puntuación.

De esta manera, está justificado decir que sólo manteniendo el ritmo en Nervión, al Sevilla le da para sellar su pase a la próxima edición de la Liga de Campeones. Un Sánchez-Pizjuán donde, además, el calendario se suaviza en extremo para los de Sampaoli: Leganés, Sporting de Gijón, Deportivo de La Coruña, Granada, Celta de Vigo y Real Sociedad. Todo empieza por mañana, con la visita del conjunto pepinero. Un partido envenenado por lo que le espera al Sevilla el martes en Leicester –vuelta de los octavos de final de la Champions–, la baja de Vitolo y las posibles rotaciones de Sampaoli, que tiene en mente lo que le ocurrió a su equipo en Granada (2-1) antes de jugársela en Lyon. «Si jugamos pensando en el Leicester es imposible ganar al Leganés y este partido es muy importante para el campeonato, es una primera guerra, como un partido ante el Madrid, Barcelona o Atlético. Si no respetamos al Leganés es imposible ganar», avisó ayer Clement Lenglet.

El Sevilla (56), cuatro puntos por detrás del Barça y a tres del Real Madrid, que tiene un partido menos todavía –su visita a Balaídos–, le lleva todavía un colchón importante al Atlético (+7) y Real Sociedad (+8), en ambos casos con el goalaverage particular a favor de momento: ganó 1-0 al Atlético y 0-4 a los donostiarras. La lucha con el conjunto colchonero es todo un clásico en la última década. De hecho, hace dos años al Sevilla no le bastó siquiera batir su récord de puntos (76) para asaltar el tercer puesto, que se lo quedó el Atlético (78). En 2008 resultó también ganador el equipo rojiblanco, clasificado para la Champions por ganar el goal average a los sevillistas tras un empate a 64 puntos. Dos años antes el Osasuna dejó también sin Champions al Sevilla por sus resultados particulares. A partir de mañana se empezará a dilucidar en cuál de las dos batallas estará inmerso el Sevilla.