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Arturo Vidal, Rafinha y Lewandowski celebran uno de los goles del Bayern al Besiktas. / Efe
El Sevilla se disputará un puesto en las semifinales de la Champions League con el Bayern de Múnich, un gigante de Europa, pentacampeón del torneo y subcampeón en otras cinco ocasiones, líder de la Bundesliga (con 20 puntos de ventaja respecto al segundo) y 27 veces campeón del campeonato alemán, además de semifinalista de la copa alemana en esta temporada. Un emparejamiento de altísimos vuelos de nuevo para el equipo andaluz, que al fin está haciendo ruido en la Liga de Campeones tras la sobredosis de Ligas Europa en los últimos años. Pentacampeón de la Champions contra pentacampeón de la Europa League. Una ronda de los cuartos de final por todo lo alto que empezará en el Ramón Sánchez-Pizjuán el próximo 3 de abril y que concluirá en el Allianz Arena de Múnich el 11.
Al igual que en los octavos contra el Manchester United, nadie concede al Sevilla muchas posibilidades de pasar de ronda. El potencial económico y deportivo del Bayern lo impide. Pese a los vaivenes iniciales en esta temporada, que acabaron con la destitución de Carlo Ancelotti y el regreso del veterano Jupp Heynckes (72), el Bayern ha vuelto a sus raíces para asombrar en los últimos meses con una racha espectacular: 26 victorias, un empate (en Múnich ante el Hertha Berlín) y una sola derrota (en casa del Borussia Monchengladbach). Se trata de un equipo muy físico, pese a la veteranía de hombres como Robben (34), Ribery (34), Neuer (32), Rafinha (32) o Arturo Vidal (30) y el desgaste de otros como Lewandowski (29) , Hummels (29), Boateng (29) o el español Javi Martínez (29). El Bayern se ha convertido en un grupo conjurado desde una férrea defensa tras la llegada de Heynckes, quien lideró al equipo hacia el mágico triplete de 2013, aunque sus duelos contra equipos españoles han acabado mal en los últimos tiempos: en dos ocasiones fue apeado por el Real Madrid y en las otras dos por Barcelona y Atlético.
El 11 tipo actual del Bayern es el formado por Ulreich en la portería (Neuer está lesionado, al igual que el peligroso delantero Coman), Alaba en el lateral zurdo, los centrales Hummels y Boateng, y Kimmich en la derecha. El centro del campo habla español con el chileno Arturo Vidal y el navarro Javi Martínez, que ya no actúa como central (hay veces que juega también por el centro el colombiano James). Los otros cuatro jugadores conforman un ataque sin piedad, pleno de velocidad, puntería, talento y poderío aéreo: Muller, Ribery, James (con Robben como sustituto) y Lewandowski.
También el Sevilla, tras un cambio de entrenador, se ha hecho más fuerte a raíz de un mejor rendimiento defensivo. La llegada de Montella ha impulsado al equipo de Nervión desde la solidez y la cercanía de las líneas. El Bayern actual apuesta por el control y la posesión, aunque con más verticalidad que en la era de Pep Guardiola, sin correr tantos riesgos. Nunca antes se han enfrentado de forma oficial. Sí lo hicieron en 1992 en la presentación en Nervión de Diego Armando Maradona (3-1).
Será un bonito duelo en el que el cuadro andaluz tiene poco que perder y mucho que disfrutar, tras haber dejado escapar hasta tres oportunidades claras en el pasado. Pese a ello, el carácter competitivo del club nervionense le impide tomarse esta eliminatoria como un simple premio: el Sevilla quiere más y está lanzado, con la piel de cordero que tanta comodidad le infiere. «Queremos hacer algo importante», avisó Óscar Arias. «Cualquier mínima posibilidad es suficiente», se conforma Montella. ¿Quién se atreve a dar al Sevilla por eliminado?