Un regreso por la puerta grande

CONTRACRÓNICA. Una de las notas más positivas durante el pasado curso fue Jesús Navas. Tras su lesión el equipo perdió fluidez y verticalidad, pero tras la gran actuación mostrada, demostró que llega totalmente recuperado y con ganas de mucho protagonismo

27 jul 2018 / 00:48 h - Actualizado: 27 jul 2018 / 01:16 h.
"Sevilla FC","Jesús Navas"
  • Navas se abraza a uno de sus recuperadores tras anotar el tanto inicial. / Manuel Gómez
    Navas se abraza a uno de sus recuperadores tras anotar el tanto inicial. / Manuel Gómez

El Sevilla solventó por la vía rápida su precoz compromiso europeo ante el Újpest con un nombre propio: Jesús Navas. El canterano sevillista fue el jugador diferencial durante todo el encuentro. Como ya hiciera muchas veces durante la pasada campaña antes de su fatídica y duradera lesión, el palaciego se echó el equipo a la espalda para sellar, a falta del partido de vuelta, la clasificación de los nervionenses a la siguiente ronda previa de la Liga Europa.

El extremo gozó de 60 minutos que fueron oro puro para el devenir del encuentro. Se pudo apreciar a un Navas con ganas, desparpajo, desborde y verticalidad. Fue una pesadilla para el carril izquierdo húngaro y demostró la implicación que, como sevillista, siempre le ha caracterizado. El nuevo sistema que ha instaurado Machín en el Sevilla también ayuda a que pueda verse la mejor versión del de Los Palacios, pues con 33 años todavía no ha perdido su frescura que le ha acompañado a lo largo de su carrera.

Estrenó el marcador del Ramón Sánchez-Pizjuán con un gol obra de la casa, cruzándole el esférico al portero rival, y le regaló dos pases de gol muy claros a Ben Yedder antes de que este anotara de penalti. Más tarde le dejó el gol en bandeja a Sarabia, que sólo tuvo que empujarla a placer. Pablo Machín sabe que el jugador va a ser una pieza importante para éla lo largo del año y, en principio, partirá como titular en detrimento de Corchia. No es casualidad que el entrenador haya optado por dejarle margen de recuperación durante la pretemporada para que llegara fresco al debut.

La cantera vuelve a tener su hueco en el primer equipo, algo que se echaba muy en falta por Nervión. Otros dos jugadores que están llamados a hacer cosas grandes en un futuro no muy lejano son Borja Lasso y Pejiño. Ambos salieron en la segunda parte y no desentonaron, de hecho Pejiño dejó detalles de calidad y no se amilanó ni muchísimo menos. Borja Lasso ya tiene su merecido hueco en el primer equipo tras una cesión en Osasuna que le hizo crecer como jugador. Pejiño tendrá que hacer un buen curso en el filial sevillista y esperar la oportunidad que a buen seguro le llegará, pues Machín sabe de su potencial.