Vaya semanita (3-1)

Derrota del Sevilla en Barcelona tras jugar todo el partido con uno menos por expulsión de Pareja

29 ene 2017 / 17:49 h - Actualizado: 29 ene 2017 / 19:05 h.
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  • Mariano y Nasri intentan que el colegiado les explique porqué pitó penalti y expulsó a Pareja. / Efe
    Mariano y Nasri intentan que el colegiado les explique porqué pitó penalti y expulsó a Pareja. / Efe

La última semana de enero no pasará a la historia del Sevilla por motivos alegres. Todo lo contrario. Tras la advertencia de cierre de su estadio por cánticos ofensivos y la agresión sufrida por parte de su hinchada en Barcelona, el equipo de Sampaoli finalizó la semana hincando la rodilla en el RCDE Stadium de una forma cruel. Tuvo que jugar todo el encuentro con uno menos tras una decisión más que sorprendente de Vicandi Garrido, que pitó penalti de Pareja a Piatti en la primera jugada del partido y expulsó al argentino. El empate momentáneo de Jovetic sólo fue un premio fugaz al poderío sevillista, quien se intentó rebelar ante los imponderables a base de juego y casta. No lo consiguió y cortó su racha triunfal en la Liga.

El partido planeado en las pizarras duró minuto y medio. Entonces, un despiste defensivo sevillista le permitió a Piatti meterse en el área y encarar a Rico, pero Pareja le encimó por atrás poniendo su brazo sobre su espalda y el argentino se dejó caer. Vicandi Garrido lo vio y entendió que el empujón era suficiente. No lo pareció por la televisión, pero ese error excusable quedó empañado por la siguiente decisión: expulsó al defensor sevillista. Este año la normativa cambió para intentar evitar ese doble castigo, dejando el color de la cartulina a criterio del árbitro, quien no dudó en mandar al vestuario al sevillista. Reyes marcó la pena máxima y el encuentro se transformaba en un reto de altura para el Sevilla de Sampaoli, que encaraba casi la totalidad del mismo con uno menos y perdiendo.

Pero el conjunto nervionense hizo caso a la petición pública que su entrenador, semanas atrás, rescató del manual de Marcelo Bielsa: «Acepten la injusticia y peleen, que todo se nivela al final». El Sevilla empezó a tocar, Sampaoli ajustó el dibujo con Lenglet –Ben Yedder fuera y Jovetic arriba– y parecía que los dos equipos jugaban con once hombres. Cuando el Sevilla tocaba con pausa, la que le dejaba un Espanyol cagoncete, creaba mucho peligro. Tras un tiro lejano de Jovetic y un aviso de cabeza de Franco Vázquez, una excelente combinación a la primera entre N’Zonzi, el Mudo, Nasri y Jovetic acabó con el empate del montenegrino. Reacción de campeón de un Sevilla que nivelaba la balanza.

Sin la ventaja en el marcador, Quique Sánchez Flores mandó presionar arriba a los suyos, buscando incomodar la labor de un inmenso N’Zonzi. Lo logró a veces, aunque la calidad nervionense le permitió trenzar otra jugada parecida a la del 1-1 que acabó con Nasri asistiendo de nuevo a Jovetic, cuyo disparo cruzado fue detenido con maestría por el exsevillista Diego López. El Espanyol reaccionó encerrando al Sevilla en los últimos diez minutos de la primera mitad. Rico tuvo que intervenir en bastantes ocasiones, incluso desde un tiro desde el centro del campo de David López. Sin el balón sufría el Sevilla, que además no tenía bien ajustadas las marcas cuando el Espanyol rondaba su área. Y tras un serio aviso de cabeza de Gerard Moreno, que entró solo al área, una falta lateral sacada por Reyes le permitió a Navarro adelantarse a Lenglet y batir a Rico de un gran cabezazo. Era la última jugada antes del descanso y la parte lograda de la remontada quedaba anulada.

Se esperaba una reacción similar del Sevilla a la vuelta de los vestuarios. Intentó el mismo plan Sampaoli: tocar y tocar para llegar al área. Pero el Espanyol ajustó sus piezas y fue paciente. Tenía el marcador a favor y a los dioses (?) de su lado, pues Vicandi Garrido no estimó suficiente para la roja una entrada con los tacos a media altura de Aarón a Escudero. Le sacó una amarilla que, además, le impidió mostrarle después la segunda en un agarrón claro a Sarabia. La rebeldía sevillista se fue diluyendo con el paso de los minutos, a medida que se agotaban sus reservas físicas. Para culminar el día negro, Sampaoli se equivocó en los cambios, quitando a Franco Vázquez cuando mejor estaba y buscaba afianzar la posesión, y sustituyendo a Jovetic a falta de media hora. Ni Vietto ni Iborra tuvieron presencia.

El paciente Espanyol encontró su premio en una jugada larga. Primero Reyes, muy motivado, mando un zurdazo al larguero cuyo rechazo lo cabeceó Gerard Moreno y fue salvado in extremis por Lenglet. La jugada continuó y Navarro puso un medido centro a Moreno en el punto de penalti, desde donde se lanzó en plancha para marcar anticipándose a Mariano, el único que acudió a estorbarle. Ahí murió el partido, que finalizó con el Espanyol sin arriesgar y el Sevilla, con los brazos ya bajados, asumiendo que no era su día. El equipo de Sampaoli se quedó sin su sexta victoria consecutiva en la Liga pero demostró que para tumbarlo hacen falta muchas cosas. Es la única lectura positiva que puede sacar de una tarde negra en Cornellà.

FICHA TÉCNICA

RCD Espanyol: Diego López; Marc Navarro, David López, Diego Reyes, Aarón; Fuego, Jurado; Hernán Pérez (Marc Roca, min.63), Reyes (Álvaro, min.81), Piatti (Víctor Álvarez, min.73) y Gerard Moreno.

Sevilla FC: Rico; Mariano, Rami, Pareja, Escudero; N’zonzi; Franco Vázquez (Vietto, min.59), Samir Nasri, Sarabia; Ben Yedder (Lenglet, min.7) y Jovetic (Iborra, min.68).

Goles: 1-0. min.3: Reyes; 1-1, min.19: Jovetic; 2-1, min.45: Marc Navarro; 3-1, min.71: Gerard Moreno;

Árbitro: Vicandi Garrido (comité vasco). Expulsó a Pareja (min.1). Amonestó a Aarón (min.32), Escudero (min.75), Gerard Moreno (min.82), Sarabia (min.82).

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésima jornada de la Liga Adelante disputado en el estadio de Cornellà-El Prat ante 22.974 espectadores. EFE