A veces se antoja difícil de creer, pero ocurre y proyectos que tenías en la cabeza se plasman en una realidad que no deja de crecer. Por eso está bien contarlo, para que sirva de inspiración a otros.

Esta reflexión parte de uno de los tres jóvenes socios de OpenWebinars, una plataforma de e-learning con base en Sevilla, que continúa caminando y aprendiendo desde su lanzamiento allá por 2013.

Manuel Agudo y Jesús Lucas, los dos socios fundadores, a los que posteriormente se sumaría Víctor Humanes, crearon por aquel entonces un blog en el que escribían sobre programación, sistemas y tecnologías emergentes y que en pocas semanas ya contaba con 500 usuarios registrados. A día de hoy, suman más de 52.000.

La prueba de fuego era saber si aquel interés por estar al día de forma gratuita podría trasladarse hacia cursos de formación pagados. El primero, en enero de 2014, fue de Iniciación a Linux, recuerdan.

No fue hasta 2015 cuando lanzaron su propia plataforma de e-learning, que hasta entonces desarrollaba otra empresa externa, y cuyo trabajo se refleja en un nuevo contenido que enriquece su oferta cada dos semanas, hasta contar con un catálogo de 32 cursos.

OpenWebinars, que desde finales del año pasado se encuentra alojada en las instalaciones de Andalucía Open Future, una iniciativa de Telefónica y la Junta de Andalucía en el edificio El Cubo de la Cartuja, no acertó a la primera, y de hecho sigue aprendiendo. «Vendíamos los cursos de forma individual a 150 euros durante el primer año, pero detectamos que era un precio que estaba fuera de mercado en Latinoamérica», explica Víctor Humanes. Y es que los países sudamericanos representaban un 70 por ciento de su comunidad, pero apenas generaban el 20 por ciento de la facturación.

Así que decidieron dar un giro a su modelo para que los usuarios pagaran una suscripción a la plataforma que les diera acceso libre a toda su oferta formativa, lo que supuso una «apuesta arriesgada» porque implicaba una fuerte reducción de ingresos. El experimento funcionó y en tres meses lograron alcanzar el mismo volumen de negocio que el cosechado en 2015 al otro lado del Charco. «Somos como Spotify; antes vendíamos los cedés y ahora las suscripciones, con una cuota mensual de 29 euros».

Sin embargo, para atravesar con garantías y con un colchón financiero ese cambio de modelo en España presentaron el proyecto ante varios inversores. Hubo interés por parte de la sociedad de inversión Media Investment Partners 3.0, liderada por Tom Horsey, business angel y fundador de The Crazy4Media Group, que desembolsó 100.000 euros.

Fue un momento en el que además se produjo un movimiento inesperado para ellos. Uno de sus usuarios comunicó a su empresa que estaba haciendo el curso y ésta pidió ampliarla al resto de la plantilla. Con varias peticiones de empresas y bajo el asesoramiento de los tutores de El Cubo han comenzado a centrar sus esfuerzos en este nuevo nicho de negocio que se les ha abierto de forma natural. Una estrategia de expansión que seguirán fortaleciendo de la mano de Telefónica pero desde sus instalaciones de Madrid para crecer y aprender durante un periodo de ocho meses. ¿El objetivo? «Crear una red comercial enfocada a empresas tanto en España como en Latinoamérica». Las cosas, a veces, simplemente suceden.