El Real Betis Energía Plus ha llegado a un acuerdo con Askia Booker, un base-escolta americano de 24 años (1,85, 77 kilos) en el que va a depositar buena parte de sus expectativas de reconducir su trayectoria en la Liga Endesa en los 14 partidos que restan y poder salvar la categoría. Al jugador nacido en Los Ángeles se le unirá en breve también un escolta, con lo que Antonio Alonso, secretario técnico de la entidad verdiblanca, pondrá las cartas sobre la mesa tras las salidas de Draper y McGrath.
Con Booker el Betis busca ese mirlo blanco que pueda cambiar la dinámica del equipo desde la dirección. Procede de la liga de desarrollo de la NBA, concretamente de Delaware 87ers, franquicia filial de los Philadelphia 76ers que por cierto ocupa el último lugar en la Conferencia Este, y donde Booker destaca como líder en asistencias, con 6.5 de media por partido. Promedia además 14.5 puntos y 3.2 rebotes en 33 minutos. A Delaware llegó en diciembre, dado que esta temporada también ha jugado en Bakersfield, que ahora, tras el traslado de la franquicia, se denomina Arizona Suns, filial de los Phoenix Suns. En esos primeros 19 partidos de la temporada sus promedios fueron de 16.6 puntos, 5.6 asistencias y 4.6 rebotes. Booker no ha sido drafteado en la NBA.
Con 22 años tuvo una fugaz experiencia en la liga griega, concretamente en el Sefa Arkadikos, de la ciudad de Trípoli, en la temporada 2015-16, donde disputó únicamente dos partidos, con 5 puntos, 5 rebotes y 4 asistencias de media en ellos en 25 minutos de juego. Al Arkadikos llegó como medida casi desesperada de última hora, pero no pudo evitar que descendiera a la segunda categoría.
En la 2016-17, en Bakersfield, tuvo como entrenador a un viejo conocido de la afición sevillana, Tyron Ellis, quien fuera jugador del Cajasol entre 2007 y 2010. Ellis también coincidió el año anterior con Booker en la misma franquicia, ya que era entrenador asistente. Bakersfield fue también la franquicia donde el Baloncesto Sevilla fichó a Jerel McNeal, que acabó por volverse a Estados Unidos antes incluso de debutar. También dirigió allí Scott Roth, el entrenador de aquella temporada tan convulsa en Sevilla, y que acabó cesado y sustituido por Luis Casimiro.
Con Booker, el Betis completa su cupo de dos extracomunitarios, formando pareja con su compatriota Ryan Kelly, que precisamente jugó en Los Lakers de Los Ángeles, la ciudad donde nació el nuevo fichaje verdiblanco.