-
Los jugadores del CB Morón celebran con su afición el triunfo frente al Xuven Cambados . / Adrián Castillo
El Pabellón Alameda de Morón de la Frontera vivió este domingo una tarde de las que tardarán en olvidarse, si es que se olvidan. El CB Morón se impuso con apuros finales al Xuven Cambados en el cuarto partido de una eliminatoria que los pupilos de Rafael Rufián han solventado 3-1 tras ganar ayer a la escuadra gallega por 75-70, un marcador casi exacto al del primer encuentro entre ambos en tierras hispalenses.
El Morón basó su victoria en un excelente segundo cuarto en el que mantuvo su acierto en ataque y elevó su prestancia en defensa, dejando a los de Manuel Santos en sólo 7 puntos. Con una ventaja al descanso de 10 puntos (36-26), el Morón se pudo permitir hasta perder los dos últimos cuartos, aunque llegó a jugar con fuego, pues a falta de sólo 10 segundo el marcador se apretó hasta un inquietante 73-70 tras unos minutos de auténtica pájara de los locales, que vivían de las rentas.
Mientras los de Santos apretaban y provocaban faltas, los de Rufián estuvieron seguros en ese aspecto en el tramo decisivo del partido y mantuvieron a raya a un Xuven que inició la eliminatoria como favorito y que ya se queda sin opciones de ascenso, pese al partidazo que se marcó ayer en Morón el francés Charles Nkaloulou: 19 puntos y 30 de valoración. En el cuadro local, los más destacados fueron Tyler Ostrom (21 puntos y 20 de valoración) y el veterano Jesús Chagoyen (8 y 17).
Ahora los de Rufián deberán esperar al martes para conocer a su próximo rival, que saldrá del quinto encuentro entre el CBC Valladolid y el Lucentum Alicante, forzado ayer en en tierras pucelanas por los alicantinos (63-65).