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Los jugadores del Real Betis Energía Plus se abrazan tras la última victoria ante el Tecnyconta Zaragoza en San Pablo. / ACB Photo (F. Ruso) -
Es el mejor momento de la temporada para el Real Betis Energía Plus; es el momento más dulce del FC Barcelona en lo que va de curso. Suman ambos cuatro victorias consecutivas, en el caso de los azulgrana, sumadas las de Liga y Euroliga, con el subidón aún en lo alto de vencer en el Blaugrana al líder de la competición continental, el CSKA de Moscú.
El espectacular final de 2017 de los verdiblancos les permite afrontar sin ninguna presión este gran duelo ante el conjunto de Sito Alonso, dado que la diferencia de potencial y objetivos, como marcan los presupuestos de uno y otro, no obliga al Betis sino a tratar de dar su mejor nivel ante sus aficionados, esperando que el Barça vuelva a tener uno de esos días en los que pierde el ritmo y la concentración para poder incarle el diente.
Cada uno por su camino y en su dimensión, pero hay una nota común para esta trayectoria impecable de los dos contendientes de hoy en San Pablo en las últimas semanas: la defensa, la buena defensa. Betis y Barcelona, además, promedian los mismos puntos encajados en estas cuatro victorias: 72 puntos. Eso sí, el conjunto catalán ha mostrado, además, un potencial anotador tremendo. Siendo el segundo mejor ataque de la Liga Endesa (91 puntos), en los dos últimos partidos, ante Fuenlabrada y Gipuzkoa, ha anotado 101 puntos en cada uno de ellos. En ambos ha superado los 130 puntos de valoración, con hasta siete jugadores en dobles dígitos en esta faceta, es decir, una respuesta coral idílica para cualquier entrenador. Sito Alonso parece haber encontrado por fin un quinteto base, con la característica de no contar con un base puro, labor que se reparten entre Pau Ribas y Juan Carlos Navarro, en su partido 671 en la ACB, con Hanga de alero, Moerman y Tomic por dentro. Para rehabilitar sus opciones en la Euroliga, ha vencido de forma consecutiva al Khimki Moscú (65-79) y CSKA Moscú (85-72), este el pasado jueves en el Palau. Sito Alonso tiene la duda del pivote Kevin Seraphin, quien no pudo jugar ante los rusos por un problema en una rodilla.
Óscar Quintana tendrá, si cabe, una mayor preocupación, dado que no sabe en qué condiciones estará Ryan Kelly, máximo anotador del equipo (15,5) y MVP de la Liga Endesa de la jornada 13. Un virus le ha impedido entrenar con normalidad durante la semana, al provocarle problemas gastrointestinales. También faltó un entrenamiento el otro ala-pívot del equipo, Iván Cruz, por el mismo problema. La posible baja del estadounidense complicaría muchísimo las opciones de los locales de alcanzar su quinta victoria, aunque ya en el encuentro precedente ante el Tecnyconta Zaragoza, en un día aciago de Kelly en ataque, el Betis consiguió una remontada de 17 puntos con Schilb y Nelson como referentes frente a la canasta rival. De conseguir lo que siempre es una gesta ante uno de los dos grandes del basket español, el premio para los béticos sería una alta probabilidad de abandonar los puestos de descenso cuando aún no se ha cubierto la mitad de la temporada, y en el primer partido de 2018.
El duelo reencontrará a la afición cajista con un jugador que dejó gran recuerdo en Sevilla, Pierre Oriola.