El amateurismo como concepto

El nuevo entrenador del Sevilla apela a la pasión y el amor por el fútbol, una vuelta de sus jugadores a las raíces para que den el «máximo por el escudo, la camiseta y los colores cuando estén en la cancha»

09 jul 2016 / 23:48 h - Actualizado: 09 jul 2016 / 23:52 h.
"Sevilla FC","Sampaoli"
  • Sampaoli ya imprime sus métodos a la plantilla sevillista. / Manuel Gómez
    Sampaoli ya imprime sus métodos a la plantilla sevillista. / Manuel Gómez

Desde que llegara a Nervión hace tan sólo unas semanas, Jorge Sampaoli defendió un concepto: el amateurismo. Una palabra que siempre aparece en sus discursos, una filosofía a la hora de entender el fútbol y una metodología para exprimir al máximo a sus jugadores.

Puede entenderse el amateurismo como una actividad no profesional, algo vocacional, según la RAE. A ello apela el argentino, de hecho, ya lo repetía en su etapa como seleccionador chileno. Quiere que sus jugadores vuelvan a la raíz de cómo y porqué llegaron a ser profesionales de elite. Una táctica habitual en la motivación de Sampaoli y una apuesta que ya resultó ganadora en su etapa al frente del combinado chileno.

Lejos de lo que pueda parecer, no se argumenta en una falta de responsabilidad, ni mucho menos. Más bien se trata de una liberación de la presión a la que los jugadores están sometidos en este fútbol actual. Quiere que se lo pasen bien mientras juegan, que disfruten haciendo lo que más les gusta y que se sientan como cuando eran niños. Básicamente, en ello consiste esta palabra que tanto repite en sus comparecencias y que a veces, puede resultar malentendida si no se busca el contexto adecuado. Acostúmbrense a oírla, pues será repetida una y mil veces por el hombrecito, apodo con el que se le conoce en su país a Sampaoli.

El argentino tiene claro como impregnar a sus jugadores de esa filosofía. Ya el día de su presentación avisó de ello al ser cuestionado sobre su fútbol: «El amateurismo es volver a la esencia y es muy complicado en el fútbol actual, pero tenemos que intentar transmitir el amor por la camiseta y el escudo, algo que hoy en día está tan olvidado», sentenció el técnico.

Ahora hay que comprobar sino sólo la afición capta el mensaje, también han de hacerlo sus jugadores. Una plantilla acostumbrada a una metodología de trabajo diferente, pero no por ello menos exigente como ha sido la implantada por el ya exentrenador nervionense Unai Emery. Y es que la plantilla, al menos por ahora, no ha cambiado tanto. De hecho, a estas alturas y a excepción de la marcha del cuerpo técnico que comandaba el vasco, Reyes y Krychowiak, poco o nada ha cambiado la foto de un vestuarios al que han llegado sólo tres nuevos integrantes. Recuerden el concepto. Lo van a oír mucho este año.