El reto del relevo del irrepetible Copete

El juvenil Víctor brilla en el Lora. La lesión del lateral diestro astigitano multiplicó su relevancia. En infantiles se sometió a una prueba en el Betis. Durante su infancia se enroló en los escalafones inferiores del modesto Priorato.

08 feb 2017 / 13:54 h - Actualizado: 08 feb 2017 / 13:58 h.
"División de Honor","Lora CF"
  • El lateral diestro Víctor golpea en largo en el encuentro ante el modesto Pinzón. / Aurora Díaz
    El lateral diestro Víctor golpea en largo en el encuentro ante el modesto Pinzón. / Aurora Díaz

Es el chico de moda en el Lora de José Ángel Garrido. El lateral diestro juvenil Víctor Manuel García Páez, Víctor (El Priorato, Lora del Río, 24-4-1998), ha asumido el rol protagonista tras la grave lesión del incombustible Copete. El defensa astigitano, uno de los símbolos del cuadro del Nuestra Señora de Setefilla, se retiró con gestos de dolor del Municipal de Almodóvar del Río el pasado 15 de enero. El diagnóstico fue demoledor. El carrilero se despidió hasta final de temporada de forma anticipada y José Ángel Garrido, un tipo comprometido con la cantera, buscó una solución. Víctor, hasta entonces con una relevancia residual, aceptó el reto de relevar a uno de los mejores jugadores de la historia contemporánea de la entidad blanca.

«Siempre he sentido el apoyo y la confianza del entrenador», revela Víctor apenas un mes después del adiós del bravo lateral diestro. Víctor ha construido su propio futuro. Se forjó en los escalafones inferiores del Priorato, allí donde era clave en el conjunto infantil cuando un ojeador del Real Betis decidió que recalase a prueba en la fábrica heliopolitana. El veredicto no fue positivo y regresó a su hogar. Ya en cadetes emigró al Lora, donde se ha ganado el respeto y la admiración del grupo. Debutó en Primera Andaluza a las órdenes de Dioni Arroyo y en verano recibió la llamada del entonces director deportivo, Manuel Crespo, ahora en el Colo-Colo chileno, para que asumiera las funciones de jugador de la primera plantilla.

Con apenas 18 años ya ha participado en 12 encuentros, ha anotado un gol y ha alternado el papel clave en ambos carriles defensivos. «Día a día me siento más seguro y confiado», asegura. La lesión de Copete fue un drama en el seno vestuario y, paradojas del caprichoso destino y el fútbol, una oportunidad para Víctor, el chico tímido que reclama la bandera del Lora del futuro. La cantera del Nuestra Señora de Setefilla es una señal de garantías.