No haber utilizado el traje oficial en uno de los partidos de la Copa de Portugal de esta última temporada es una de las razones que alega el Sporting de Lisboa para rescindir el contrato del entrenador Marco Silva.

Así se recoge en la carta de despido entregada a Silva por el club y a la que tuvieron acceso medios portugueses, en la que se acusa al técnico de quiebra de la confianza y deber de lealtad.

El documento fue entregado al joven entrenador portugués el pasado jueves, cuando el Sporting de Lisboa anunció su destitución, y un día antes de que confirmara oficialmente el fichaje de Jorge Jesús, técnico del Benfica, para las próximas tres temporadas.

Entre los motivos de despido de Silva también figura no haber utilizado al defensa argentino Marcos Rojo en un partido de la pretemporada, a pesar de que el fondo Doyen -propietario del 75 % del pase del futbolista- lo había solicitado.

También se le acusa de haber presenciado un intento de agresión por parte de Rojo al presidente del Sporting, Bruno de Carvalho, y haberlo negado después.

Faltar a una reunión con el club esta misma semana, no respetar sus directrices durante las ruedas de prensa o defender al argelino Slimani después de que le fuera aplicado un proceso disciplinario son otras de las razones recogidas en la carta.

Silva (Lisboa, 1977) sólo ha estado al frente de los «leones» durante una temporada, en la que el equipo se proclamó vencedor de la Copa de Portugal, consiguiendo así su primer título en siete años.

Antes de entrenar al club lisboeta, que acabó tercero en la Liga lusa, Silva dirigió durante tres años al Estoril Praia, un pequeño equipo de las afueras de Lisboa al que consiguió subir a primera división y clasificarle para la Liga Europa dos años seguidos.