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Reina posa junto al también sevillano Luis Alberto Marco, tras la prueba de este sábado.
El sevillano Antonio Reina, durante diez años el mejor corredor español de 800 metros -hasta la llegada del también hispalense Kevin López-, ha colgado este sábado las zapatillas compitiendo en las semifinales de los campeonatos de España. El antiguo plusmarquista español llegó cuarto a la meta en la tercera serie con una marca de 1:52.17 y sólo los dos mejores pasaban a la final. «Me hubiera gustado poder haber pasado a la final porque siempre que salgo a la pista salgo a darlo todo y hacerlo lo mejor posible, aunque no ha sido posible porque llevo varias lesiones en las últimas semanas», indicó Reina visiblemente emocionado.
El atleta de Osuna reconoció que fue este año cuando tomó la decisión de retirarse porque, aunque empezó bien la temporada, «al empezar a preparar la pista cubierta volvieron los problemas físicos de años atrás y la cabeza ya no daba para más. Voy a seguir vinculado a este deporte porque es mi vida; seguiré como entrenador e incluso ya tengo un grupo de trabajo desde hace un año y la verdad es que va bastante bien», aseguró Reina antes de seguir recibiendo innumerables muestras de cariño del público que casi llenaba hoy las gradas de Las Mestas en Gijón.
Reina tuvo también palabras de reconocimiento para el «apoyo de la familia, amigos y público» y aseguró que el haber ganado una Copa del Mundo en Madrid ha sido lo mejor de su carrera deportiva. El sevillano recibió una cerrada ovación, se despojó primero de la camiseta y luego de las zapatillas para lanzárselas a los aficionados que le tributaban un cerrado aplauso en las gradas, y terminó siendo manteado por sus compañeros ochocentistas.