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Sandro, justo antes de cumplimentar el reconocimiento médico en Sevilla. / Manuel Gómez
Sandro Ramírez ha ofrecido sus primeras declaraciones como jugador del Sevilla después de que la entidad de Nervión oficializase su llegada este miércoles. El ariete reconoce que «ha sido una negociación bastante dura». «El Everton se resistía, pero el Sevilla ha hecho un gran esfuerzo para que yo esté aquí y vengo con ganas de entrenar y aportar mi granito de arena haciendo lo que mejor sé hacer, que es marcar goles», señaló el delantero.
El ex del Málaga y el Everton repasó una temporada extraña en la que sostiene «empecé bien, jugando, aunque luego no tuve la continuidad que uno necesita para adaptarse. Luego llegaron dos entrenadores nuevos que y no contaba. Quería salir y el Sevilla mostró mucho interés. Estoy aquí, donde el cuerpo me pedía estar».
El atacante desveló también algunos aspectos de la negociación: «El Everton se resistió hasta el último momento, pero sabiendo que yo quería jugar en el Sevilla todo fue más fácil».
Para Sandro, la posibilidad de jugar en Nervión era irrechazable: «Cuando piensas en el Sevilla piensas en un club muy grande, que aspira a cosas grandísimas, a puestos de Champions, europeos... Hoy tenemos una semifinal de Copa. Piensas en el estadio, en la afición, en cómo se vive el fútbol aquí y es lo que realmente te da el impulso para venir aquí».
Llega sin jugar, aunque no esconde las ganas de debutar con la elástica sevillista: «Llevo casi tres meses sin disputar minutos y tengo muchas ganas de entrenar fuerte y pelear esos minutos para hacer lo que mejor hago, que es marcar goles».