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Los trianeros no quisieron dejar solo al Simpecado a pesar de la lluvia. / Manuel Gómez
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Los boyeros intentan hacer que avance el Simpecado de la hermandad de Triana. / Manuel Gómez
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Romeros siguen la estela de su hermandad de Triana. / Manuel Gómez
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Una flor desafía a la lluvia en la salida de Triana. / Manuel Gómez
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Los tamborileros no faltaron a su cita con el barrio trianero. / Manuel Gómez
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Chubasqueros y paraguas como parte del equipaje romero. / Manuel Gómez
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Emoción en Triana. / Manuel Gómez
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El Simpecado avanza a duras penas ante la multitud de fieles. / Manuel Gómez
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Los romeros más pequeños no quisieron perderse a su hermandad. / Manuel Gómez
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El baile tampoco faltó en la salida de la hermandad en la pequeña tregua que concedía el cielo plomizo. / Manuel Gómez
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Mañana de vara, flores y emoción. / Manuel Gómez
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Una de las carretas de la comitiva con dos pequeños romeros. / Manuel Gómez
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Multitud de carretas acompañan al Simpecado de Triana. / Manuel Gómez
Los trianeros no quisieron dejar solo al Simpecado a pesar de la lluvia. / Manuel Gómez
Los boyeros intentan hacer que avance el Simpecado de la hermandad de Triana. / Manuel Gómez
Romeros siguen la estela de su hermandad de Triana. / Manuel Gómez
Una flor desafía a la lluvia en la salida de Triana. / Manuel Gómez
Los tamborileros no faltaron a su cita con el barrio trianero. / Manuel Gómez
Chubasqueros y paraguas como parte del equipaje romero. / Manuel Gómez
Emoción en Triana. / Manuel Gómez
El Simpecado avanza a duras penas ante la multitud de fieles. / Manuel Gómez
Los romeros más pequeños no quisieron perderse a su hermandad. / Manuel Gómez
El baile tampoco faltó en la salida de la hermandad en la pequeña tregua que concedía el cielo plomizo. / Manuel Gómez
Mañana de vara, flores y emoción. / Manuel Gómez
Una de las carretas de la comitiva con dos pequeños romeros. / Manuel Gómez
Multitud de carretas acompañan al Simpecado de Triana. / Manuel Gómez
