Ayer se presentó en la sala de prensa del Estadio Benito Villamarín el libro '100 motivos para ser del Betis', escrito por Daniel Gil. Una obra en la que lo largo de 100 episodios, el autor repasa la historia del Betis y ahonda en el fervor de sus aficionados a partir de sus recuerdos, anécdotas, personajes, títulos, victorias, derrotas y, sobre todo, muchas emociones. El que ya forme parte del sentimiento verdiblanco, se verá reflejado en todos y cada uno de estos relatos. Quien aún no lo haya descubierto, tiene ante sí una magnífica ocasión para empezar a sentir y disfrutar ese beticismo que, aunque quizá no lo sepa, ya late en su corazón. El propio autor definía el sentido del libro que hoy se ha puesto a la venta: "Para ser del Betis no hay cien motivos, hay mil, un millón. Y con uno sólo bastaría para ver la luz, abrazar la fe verdadera y disfrutar de sentimiento tan profundo, auténtico y peculiar". En la presentación han intervenido el ex jugador y segundo entrenador del Real Betis Balompié, Eduardo Anzarda, y los periodistas Nacho Vento y Manolo Rodríguez. En primer lugar, el escritor de esta brillante obra, Daniel Gil Pérez, reflexionaba sobre esta pasión que despierta el beticismo entre todos aquellos que quedan atrapados por sus raíces, diseccionaba las razones que le han llevado a la realización de la obra: Quiero agradecer al Betis la buena disposición y colaboración en este proyecto. Son muchos más de cien motivos los que te hacen ser del Betis. Había que ceñirse al formato, por lo que ha costado trabajo resumirlos. Es un repaso completo, no tanto a la historia del Club como entidad deportiva, sino como institución y sentimiento. Es un libro que tiene mucho de mí, he puesto mucha pasión y recuerdos personales. Muchos béticos se pueden sentir representados por mi manera de entender el beticismo. La afición del Betis va mucho más allá de las coyunturas deportivas y los resultados. Por su parte, Eduardo Andarza, exponía las causas a través de las cuales el beticismo entró en su vida cuando aterrizó en los años 70 como integrante de la disciplina verdiblanca: Viviendo el Betis día a día conoces el sentimiento y la pasión de su gente. Estuve muchos años en el Club y aprendí a quererlo. Lo ves en la cantidad de niños rodeando al equipo cada día, la ilusión que tienen por el Club. Los béticos se desviven por el equipo que llevan en el ama. Cuando más dolor, más pasión tiene por su Club. No hay una pasión como la que tiene el beticismo por su equipo, que se traslada de generación a generación. El Betis te atrapa por la pasión, la fe, y el apoyo diario, por ver los niños con ese fervor por los colores. La pasión del Betis te mueve la sangre y penetra en el corazón, es el contagio que pasa de padres a hijos. El Betis siempre renació de los momentos tristes y se blindó el corazón. Por más que pasen los años, la historia y los jugadores, el beticismo se lleva en el corazón y es difícil de resolver en pocas palabras. Esta sangre recorre toda España, es un equipo que despierta respeto en todos los campos. Siempre lo hablo con amigos, el Betis cae bien en todos los sitios, siendo reconocido por todos los aficionados. Finalmente, Manolo Rodríguez dibujaba un recorrido histórico para comprender a ese distinción universal que trasciende más allá de los límites del fútbol y que viste de verdiblanco: En este libro se relatan esas cosas que nos hacen distintos, ese imaginario al que seguimos agarrándonos. El Betis es la más hermosa de las ideas y los futbolistas son la representación simbólica de los aficionados. Es una creación colectiva que ha ido pasando a través de las generaciones. Lo que más le importa al que es bético es serlo, es de lo que más orgulloso se siente. El resultado no condiciona el ADN del bético.
