El Ayuntamiento ha impuesto un total de 853 sanciones de tráfico desde el pasado lunes hasta ayer en el interior del casco antiguo, lo que supone una media de 213 multas diarias, para compensar los efectos de la derogación del Plan Centro, que se invalidó hace hoy una semana sin que por el momento se conozcan las alternativas del Gobierno del PP para regular el tráfico en la parte histórica de la ciudad. El dispositivo especial puesto en marcha para vigilar el cumplimiento de las ordenanzas una vez derogada esta norma, que limitaba la entrada de tráfico privado, se ha centrado en las infracciones que más hayan podido entorpecer la circulación, según datos facilitados ayer por el Ayuntamiento.
La Policía Local ha puesto un total de 682 denuncias, ya que desde el pasado lunes se activó un dispositivo especial que destinó a agentes de la unidad de Motoristas al control de los puntos de acceso al Centro, como la calle Reyes Católicos y la Magdalena; la Encarnación y la Puerta Osario; la Puerta Carmona; la Alameda y la calle Trajano y Almirante Apodaca, según precisó el Consistorio, que no precisó cuáles han sido los incumplimientos más perseguidos.
La vigilancia por parte de los policías de tráfico se ha visto complementada con los recorridos del coche ponemultas por las zonas en las que el área de Movilidad preveía que podían producirse los trastornos más graves para la circulación, que tampoco han sido precisadas. Este vehículo, equipado con cámaras que registran los datos de los vehículos infractores, especialmente los aparcados en doble fila, ha denunciado a 171 vehículos por provocar graves trastornos al tráfico.
La entrada en vigor del Plan Centro en diciembre de 2010 limitó a 45 minutos el tiempo máximo de permanencia de los coches particulares en el casco antiguo entre las 8 de la mañana y las diez de la noche, a excepción de los vecinos, usuarios de garajes, clientes de hoteles y trabajadores que demostrasen la necesidad de entrar durante ese horario. Incumplir la norma podía acarrear una multa de 70 euros.
Su implantación, además, supuso la eliminación de más de 500 plazas de zona azul, todas las existentes en este área excepto las del Arenal. El Consistorio todavía no ha dicho si las va a reponer, para garantizar la rotación en los aparcamientos en superficie del casco histórico, ya que se ha aplazado hasta septiembre la redacción de una nueva norma de circulación que regule el acceso al casco histórico.
Durante la aplicación del Plan Centro los accesos han estado controlados por 21 cámaras, que registraban las matrículas y las enviaban al Centro de Control del Tráfico, donde se sometían a una criba para multar a quienes hubieran superado esos 45 minutos. Sin embargo, tras la llegada del PP a la Alcaldía, el sistema dejó de funcionar. El PP ha anunciado que las cámaras se destinarán a otros usos, aún sin precisar.
Populares y socialistas han dado a conocer informes contradictorios sobre los motivos de que las cámaras se apagaran antes de la derogación del plan en el primer Pleno ordinario del mandato, celebrado el pasado 29 de julio. El PP siempre había mantenido que el sistema de cámaras nunca funcionó, por lo que ya durante la campaña electoral había anunciado que lo derogaría si llegaba a gobernar, y ya en el Gobierno dio a conocer que durante el plan sólo se multó a algunos de los vehículos infractores. El PSOE, en cambio, asegura que el dispositivo funcionaba perfectamente y supuso una importante reducción del número de vehículos que circulaba por el Centro, en beneficio de la calidad ambiental.
Ante estas dudas, el PP aprobó en el Pleno una comisión de investigación que debe aclarar si se produjeron irregularidades en la implantación del Plan Centro y por qué motivos dejó de funcionar después de las elecciones.
