Al menos 22 personas, entre ellas seis niños, han muerto y miles han tenido que ser evacuadas en el oeste de Ucrania, donde lluvias torrenciales han provocado las peores inundaciones de los últimos cien años, según los últimos datos ofrecidos por el Ministerio ucraniano de Emergencias.
La provincia más afectada por el desastre es la de Ivano-Frankovsk, donde en los últimos días han perdido la vida 15 personas.
En la vecina provincia de Chernovisk, las inundaciones han causado al menos 7 muertos.
En Zakarpatie, Ternópol, y Lvov, la otras tres provincias ucranianas más afectadas por la inundaciones no ha habido víctimas mortales.
En algunos sectores, las aguas del río Dniéster han subido más de siete metros y también han llenado el embalse local, poniendo en peligro las obras de construcción de una planta hidroeléctrica.
La víspera, el presidente de Ucrania, Víctor Yúschenko, se desplazó a las zonas dañadas, que también fueron visitadas por la primera ministra, Yulia Timoshenko."Esta es una tragedia de dimensiones sin precedentes", dijo el presidente en su página de Internet. El mandatario ucraniano habló de una catástrofe ecológica para la región afectada.
Los daños ocasionados por las inundaciones se calculan en más de 100 millones de euros (unos 157 millones de dólares).
Según el Ministerio de Emergencias, en las cincos provincias citadas siguen anegadas 40.601 viviendas y 33.882 hectáreas de tierras de cultivo.
Las aguas han causado daños a 360 puentes de vías de circulación, 561 peatonales y en 668 kilómetros de carretera.
La jefa del Gobierno ha convocado una reunión urgente del Gabinete de Ministros sobre la situación provocada por las inundaciones y se estudiarán las ayudas a los damnificados.
