El tabaquismo es la primera causa de muerte evitable en nuestra sociedad. Sólo en Andalucía, acaba anualmente con la vida de unas 10.000 personas, estando detrás de casi el 15% de todas las muertes. De ellas, 850 son sevillanos y sevillanas.
Así son los datos del tabaquismo, que, pese a todos los esfuerzos realizados por las administraciones autonómicas, no consiguen iniciar una evolución claramente favorable. En Sevilla, la cifra de fumadores apenas está disminuyendo ligeramente (del 31,25% al 30,05%, según las últimas encuestas). En Andalucía, ni siquiera eso: el porcentaje de personas que fuman se mantiene sin apenas variación en el 31,1%. Una cifra superior a la media española, del 29,5%.
Ante estos datos, y aprovechando la fecha del Día Mundial sin Tabaco que tuvo lugar ayer, un colectivo de especialistas formado por neumólogos y sociedades científicas médicas, junto la organización de consumidores andaluces UCA-UCE, ha presentado un manifiesto común sobre el tabaquismo, que será consensuado con las asociaciones de pacientes y elevado hasta las instancias políticas. Su objetivo: demandar una serie de acciones por parte de la administración.
El colectivo, integrado por la Asociación de Neumología y Cirugía Torácica del Sur (Neumosur), las tres sociedades científicas andaluzas de Atención Primaria (SAMFyC, Semergen-Andalucía y SEMG) y la citada UCA-UCE, demanda el reconocimiento del tabaquismo como una enfermedad por parte de la administración, "tal y como recoge la propia OMS", subrayan. Este reconocimiento implicaría la financiación pública de los tratamientos para vencer la adicción, de igual forma que si se tratara de colesterol alto o hipertensión.
Aunque consideran que la actual ley antitabaco, que entró en vigor el 2 de enero de este año, es "la medida más importante de salud pública de los últimos 40-50 años", siendo "fundamental de cara a evitar que las nuevas generaciones adquieran el hábito", manifiestan que la adicción a la nicotina es todavía "una terrible carga para la Seguridad Social". Según estos especialistas, las enfermedades derivadas el tabaquismo (enfermedad pulmonar obstructiva crónica, trastornos cardiovasculares, cánceres de pulmón, laringe o vejiga, etc...) suponen un coste superior a los 2.400 millones de euros al año, cifra equivalente al 0,25% del PIB. Por este motivo, subrayan que la financiación pública del tratamiento "resultaría beneficiosa también en términos económicos".
En esta línea abunda otra reivindicación que han presentado, que apuesta por incrementar "duramente" la fiscalidad que grava el tabaco. "Por cada 10% que sube el precio de venta de las cajetillas, disminuye la prevalencia del tabaquismo entre un 7 y un 10% en los adolescentes", insisten los autores del manifiesto.
Otro de los datos que toman en consideración es el relativo a la mujer. Según informan, el tabaquismo sigue creciendo entre la población femenina, "de forma además alarmante" para el caso de las adolescentes. El 23% de las andaluzas se declararon fumadoras en la última encuesta, siendo la media mundial del 20%.
El colectivo denuncia también la presencia de "sustancias protegidas bajo secreto industrial" en el tabaco, añadidas con el fin de "aumentar el grado de absorción de la nicotina", y aumentar con ello la adicción y el consumo.
