Cultura

"A Europa no le ha interesado saber cómo se repuso América Latina de sus cinco crisis"

Jorge Volpi vuelve con ‘Memorial del engaño’, novela protagonizada por un tiburón financiero

el 01 abr 2014 / 23:19 h.

UIMP JORGE VOLPI Para el lector común, J. Volpi no puede ser sino el escritor mexicano que deslumbró con En busca de Klingsor y títulos posteriores como No será la tierra o La tejedora de sombras. Sin embargo, este es el nombre del siniestro protagonista de Memorial del engaño (Alfaguara), la última novela de –cómo no– Jorge Volpi. «No creo que el capitalismo sea malo por naturaleza, pero la versión que triunfó en los 90 se ha revelado como muy perniciosa», explica el autor, invitado esta semana en el ciclo Letras capitales del Centro Andaluz de las Letras (CAL). «Es cierto que siempre ha mantenido cierto nivel de libertad personal y económica, pero el neoliberalismo salvaje es el que nos ha llevado a la crisis del 2008». J. Volpi –el personaje– es un genio de las finanzas al que se acusa de un desfalco de 15.000 millones de dólares, bastante menos que los 65.000 de Bernard Madoff. La novela se presenta así como una autobiografía de este verdadero tiburón. «Quería que fuera un libro sobre la crisis, pero también sobre las relaciones entre padres e hijos, contado por una voz como la del Humbert Humbert de Nabokov, una voz que nos engaña», explica. Para Volpi –el escritor–, el tan cacareado fin de las ideologías fue «el mayor triunfo de la ideología neoliberal, porque a partir de ese momento todas las medidas que se fueron adoptando se presentaban como técnicas, y no como ideológicas. Es parte de la estrategia neoliberal para imponerse», comenta, al tiempo que señala el hecho de que nadie haya escarmentado seis años después del comienzo del desastre «nadie ha escarmentado, empezando por los principales responsables: los políticos, aquellos que tenían encomendado cuidar de la sociedad, y que por ceguera ideológica o por interés, o por la presión de los ejecutivos de la banca y las grandes empresas, no supieron hacerlo. En ninguna parte los responsables de la crisis han sido enjuiciados, ninguno ha ido a la cárcel». «Sarkozy llegó a decir en 2009 que había que reformular el sistema, pero nadie ha hecho nada», prosigue el autor. «Solo se han tomado tímidas medidas, parches, remiendos. ¿Es esto el fin de algo? Sí y no. Sí, porque se ha demostrado el fracaso de la utopía neoliberal. Y no, porque no la hemos sustituido por otra cosa. Solo somos un poco más precavidos, pero falta por hacer el cambio de paradigma». En este contexto feroz, Europa podría haber mirado a América Latina, acreditada experta en crisis. Según Jorge Volpi, fue un craso error no hacerlo: «Mi continente ha estado peleando por resolver sus crisis desde los años 60, cinco sucesivas, pero aquí no hubo interés en ver ni en qué se equivocó ni en qué acertó. Por ejemplo, las medidas de austeridad dictadas por el Fondo Monetario Internacional en América Latina fueron catastróficas. Tal vez no tengamos la solución, pero sí algunas ideas para que la crisis no se prolongue durante diez años, como va camino de prolongarse en España», señala. En este sentido,  Volpi advierte sobre la posibilidad de un crecimiento exponencial de la violencia, que debe orientarse correctamente: «Aquí nada ha incidido en la política pública, y se acusa a los manifestantes de ser radicales, antisistema. Sin embargo en Chile, donde hubo protestas muy fuertes, los dirigentes de los movimientos están hoy en puestos públicos». Por otro lado, cuando se le pregunta si cree que, como se insinúa en su novela, la crisis es producto de una suerte de conjura urdida por pérfidos cerebros interesados, matiza: «No creo que un pequeño grupo de personas haya urdido todo lo que iba a ocurrir. Lo que el narrador cuenta es que en su medio se sabe que las burbujas existen, y que se alimentan intencionadamente, y se especula con ellas todo lo posible», concluye el mexicano.

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