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Abocados a emprender

Cada año más de un millar de discapacitados en España se hacen autónomos como única opción laboral. Los negocios asociados a las nuevas tecnologías son su principal nicho

el 07 dic 2013 / 23:17 h.

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Si desde hace unos años, y ante la acuciante crisis y las cifras del paro, autoridades e instituciones públicas no paran de apuntar al emprendimiento y el autoempleo como una salida laboral, las personas con discapacidad, con una tasa de paro del 47,4%, “llegamos al autoempleo casi obligados porque nadie nos quiere contratar”. Así lo explica Antonio Tejada, presidente de la Asociación de emprendedores con discapacidad, una organización que nació en Granada en 2009 con un ámbito andaluz y que en 2011 dio el salto nacional. Hasta el año pasado, los servicios públicos de empleo no contaban con datos oficiales diferenciados sobre las personas con discapacidad que se daban de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos. A petición de esta asociación, que cuenta actualmente con unos 900 socios –200 en Andalucía– ya se mide esta variable y lo cierto es que si a final del año pasado había en España 14.609 autónomos discapacitados, en junio de este año eran 15.791, lo que supone casi 1.200 más y un incremento del 9,2%. El pasado martes se celebró el Día Internacional de las Personas con Discapacidad y el manifiesto del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) volvió a reivindicar planes específicos de ayuda al empleo para promover la contratación de discapacitados en las empresas con el fin de acabar con las dificultades añadidas de acceso al mercado laboral de este colectivo, pero lo cierto es que el autoempleo es cada vez más una opción para éstos. De ahí que cuando el Gobierno central tramitó el pasado verano la Ley de Emprendedores, con ayudas y beneficios fiscales para promover el autoempleo y el apoyo a las pymes, el movimiento asociativo de las personas con discapacidad reclamase que se contemplasen ventajas específicas para los discapacitados que optaban por esta vía y finalmente lo lograron. Así, durante los seis primeros meses (doce si son menores de 35 años) cuentan con una reducción del 80% en la cuota de afiliación al Régimen de Autónomos y de un 50% durante los 54 meses posteriores. El perfil de los negocios creados por las personas con discapacidad no difiere del resto en cuanto a su tamaño, ya que la mayoría son micropymes. Pero respecto al sector hay un claro predominio de actividades relacionadas con las nuevas tecnologías, como el desarrollo de programas informáticos o la comunicación y el márketing digital, precisamente el campo al que se dedica Tejada. “Tiene su explicación, es un sector que facilita la conciliación laboral con la discapacidad. Normalmente las personas con discapacidad tienen enfermedades asociadas que requieren un seguimiento médico o impide asistir con regularidad a una oficina pero este sector te permite trabajar desde casa”, explica el presidente de la Asociación española de emprendedores con discapacidad, que lleva como subtítulo el lema Sí podemos. Pero hay una segunda explicación, y es que es un sector en el “partimos todos del mismo punto, todos hemos sido catetos digitales mientras que en otros campos hay gente que tiene una trayectoria”, añade Tejada. La asociación trabaja en tres líneas de actuación:ayudar al emprendimiento –la organización recibía peticiones de asesoramiento legal de otras comunidades para iniciar un negocio pero las normativas de ayudas y demás difieren en cada comunidad–; fomentar la accesibilidad en los diferentes ámbitos (no solo la eliminación de barreras arquitecónicas físicas sino también la adaptación al colectivo de la oferta de ocio o los servicios públicos);y promover la formación académica superior entre el colectivo porque “solo el 7% de los discapacitados tiene estudios universitarios”. Tejada es consciente de que sin esa base formativa es difícil competir en un mercado laboral que para este colectivo se reduce en muchos casos a las plazas reservadas en las ofertas de empleo público y a los Centros Especiales de Empleo, opciones que no pasan por su mejor momento ya que apenas se convocan oposiciones y las subvenciones a las asociaciones que sostienen los centros sufren recortes e impagos.   JONATHAN CHACÓN. DESARROLLADOR INFORMÁTICO Jonathan Chacón Jonathan Chacón "Diseño juegos accesibles a cualquier discapacidad" Antes de que a los 15 años un glaucoma le dejase ciego, Jonathan Chacón era lo que popularmente se llamaría friki de la informática. “Era el pequeño de mis hermanos y primos así que me tocaba el turno de jugar al ordenador el último y mientras me leía los manuales, así que empecé a programar con 6 años”, cuenta con absoluta normalidad. Por eso, cuando perdió la vista su primera preocupación fue aprender a manejar un ordenador a ciegas y hoy, a sus 34 años y con su título de Graduado Superior en Aplicaciones Informáticas, compagina su trabajo en el departamento de I+D de la ONCE en Sevilla con su propio sello de producción de software, Tyflos, con el desarrolla programas “accesibles para todos, porque el problema de las grandes empresas de diseño es que hacen programas accesibles solo para ciegos o solo para sordos y yo busco un diseño universal, dar soluciones para todos”. En esta faceta, a la que en el futuro quiere dedicarse plenamente, se ha centrado especialmente en juegos, si bien ha adaptado programas por encargo para empresas que contaban con personal discapacitado que no podía manejarlos, como gestores de citas médicas en clínicas. Así ha desarrollado versiones del buscaminas o las tragaperras on line accesibles para ciegos (incorporando un lector de pantalla) pero a las que también puedan jugar sordos (con subtítulos acompañando a las imágenes que ellos sí pueden ver), discapacitados intelectuales (al simplificar mucho los comandos) y que igualmente siga siendo atractivo para las personas sin discapacidad. “Si no, al final acabas jugando tú solo o con otros ciegos y eso crea una discriminación, como pasa con las asociaciones, que cada una se ocupa solo de un tipo de discapacitados”, defiende. Cuenta con la colaboración de su novia, una diseñadora gráfica que no es invidente y que se encarga de la parte artística. De momento, la mayoría de sus programas adaptados son para ordenador pero ya empieza a meterse en el mundo de las aplicaciones para móviles. Su próximo reto es una aplicación para Iphone para dibujar que resulte accesible para ciegos pero también para personas con problemas de movilidad en las manos, intentando que puedan dar instrucciones con la voz que se traduzcan en el dibujo deseado. “Llevo dos años, casi tres, pero es igual que el sello, que nació por una cabezonería mía. Cuando me dicen que es imposible hacer las cosas accesibles a todo tipo de discapacitados yo me empeño en demostrar que sí se puede porque creo en un diseño universal para que cualquier persona, con o sin discapacidad, pueda acceder a los mismos contenidos”, reivindica.

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