Aunque no lo parezca hay mucho en juego para el Sevilla FC en su enfrentamiento con el Real Club Deportivo Espanyol. Para los periquitos muy poco. Si acaso, la despedida de Iván de la Peña y el adiós a una buena temporada con magníficas ventas en diciembre que mermaron el potencial del equipo. Es el sino de un equipo que vive en Barcelona a la sombra del monstruo culé. La cantera es su sustento para vivir compitiendo y para sobrevivir vendiendo. El Sevilla, en cambio, se juega mucho en Cornellá. Tiene que ganar para evitar ser séptimo porque acechan Athletic de Bilbao y Atlético de Madrid. No es igual planificar con normalidad que tener que jugar a finales de julio previas de Europa League, que es la condena para ese séptimo clasificado. También es hora de despedidas. Empezando por Manzano y su cuerpo técnico, que pasaron sin pena ni gloria por Nervión. Súmenle algunos futbolistas que no estarán en el siguiente proyecto. Ahora bien, el último esfuerzo han de efectuarlo para sacar pecho, unos y reivindicarse, otros. Repito: hay mucho en juego esta noche para el Sevilla FC en Cornellá.
