Adolfo Cuéllar, presidente de la Liga de Juristas Béticos.
-¿Cómo se le quedó el cuerpo cuando se enteró del auto de la Audiencia Provincial?-Pues muy satisfecho porque da mucha tranquilidad al Betis, que es lo principal; porque ratifica una resolución de la jueza, que había sido no criticada sino atacada frontalmente, lo cual es inadmisible; y también porque confirma que el trabajo que veníamos realizando se ha hecho con rigor y es concienzudo.
-¿El auto supone el final de la era Lopera?
-Él ha dicho por activa y pasiva que jamás va a volver y yo creo que la era Lopera se va a acabar porque es inviable, tal como se están desarrollando los acontecimientos. De todas formas, el el procedimientos penal sigue en la fase de diligencias previas, queda un camino largo y arduo.
-¿Eran optimistas cuando se unieron a la causa?
-Sabíamos que era un riesgo importante, por la posición de Lopera entonces y porque no dejamos de ser una mera asociación, pero entendíamos que había indicios suficientes. De todas formas, lo que nos planteábamos al principio, más que obtener resultados, era investigar para que se supiera lo que había pasado.
-Es decir, que el desenlace por ahora ha sobrepasado sus expectativas.
-Las mías desde luego sí. Había una cuestión doble, la gestión nefasta de Lopera, que exigía lo antes posible que dejase el Betis, y la cuestión penal, descubrir qué había hecho Lopera. Eso ayudó a que la gente se diera cuenta de que Lopera no podía seguir gestionando el club.
-¿Queda algo por descubrir?
-El procedimiento estableció dos hitos, uno hasta el 99, la época de Tegasa, que ya está culminado, y queda el de Encadesa. Y veremos si no hay un tercero con la entrada del señor Oliver.
-El auto es muy duro con la defensa de Lopera e incluso con la Fiscalía. En este sentido es muy afín a sus tesis.
-Nosotros creemos que las tesis de la Fiscalía en defensa de Lopera son excesivas, pero al fin y al cabo la Fiscalía actúa con criterios jurídicos, aunque no los compartimos. Pero la defensa de Lopera se ha excedido en la pura crítica jurídica, que es lo legítimo. Literalmente ha insinuado que la jueza podía haber prevaricado, y eso no se puede consentir.
-¿De quién se acuerda en este momento de éxito para ustedes?
-Me acuerdo del equipo de la Liga de Juristas, del equipo de PNB, que también ha hecho un trabajo ímprobo, de Pepe Tirado [ex presidente de PNB], de Teresa Robledo [BXV], de Cayetano García de la Borbolla [presidente de PNB], de Javier Rodríguez [ex tesorero de PNB]... Y también de Juan Manuel Gómez Porrúa, que iluminó al beticismo, y de los administradores judiciales por cómo han sabido interpretar la resolución a favor del Betis sin perjudicar a Lopera.
-La oposición fue muy criticada al principio. ¿Usted llegó a sentirse maltratado?
-Es cierto que en los últimos años de Lopera iba poco y con muy poca ilusión al campo, de hecho el último año perdí el número de carnet, y lo tenía desde hacía 30 años. Pero era insufrible, la verdad. He tenido algún incidente, aunque sin importancia.
-¿Qué les dice ahora a esos béticos?
-Mantengo que es imprescindible la unión de todo el beticismo. En nuestro país ha habido cuestiones gravísimas, como en el 75, y se llegó a un consenso, así que en el Betis es obligado y necesario que nos unamos todos y seamos capaces de consensuar el futuro. Sin olvidar que a día de hoy el titular de las acciones sigue siendo Farusa, por mucho que estén intervenidas.
-¿Es partidario de que Gordillo continúe como presidente?
-No lo tengo del todo claro. Él adquirió un compromiso a corto plazo por una promesa que hizo a Porrúa y ese compromiso debe cumplirse como dijo, a corto plazo. Gordillo debe seguir como mucho hasta final de temporada. No debería ser presidente ejecutivo, es nuestro mito y no debe involucrarse en problemas que va a haber. Todavía va a haber muchas salpicaduras y no se las merece. Gordillo debería ser algo así como presidente de honor o representante ante el exterior.
-¿Le parece bien que la oposición no entre en el consejo?
-Es que no puede ser de otra manera. El titular del 51% es Lopera, aunque esté intervenido, y sería demencial que nombrase como consejeros a quienes lo tenemos sentado en el banquillo. Sería disparatado que miembros de los tres grupos acusadores estuviesen en este consejo.
