Protesta a la entrada del centro de salud de Pino Montano en repulsa por la brutal agresión. /E.P.
Un hombre adulto y su madre fueron detenidos la tarde del martes tras agredir físicamente a un enfermero y un pediatra en el centro de salud de Pino Montano B, al que acudieron exigiendo que le quitasen los puntos de sutura de una herida que presentaba el hombre. Tras indicarles un administrativo que acudiera al centro de salud que le correspondía, en en el Polígono Norte, ya que no se trataba de una urgencia, ambos salieron del ambulatorio para volver al rato de forma más agresiva y dirigirse directamente a la sala de enfermería donde el hombre le dio un puñetazo en la cara al enfermero, se le cayeron las gafas y cuando se agachó a recogerlas le golpeó varias veces en la espalda, según relataron fuentes del sindicato de Enfermería Satse. Ante la situación generada, acudió al lugar un pediatra que se encontraba en el centro trabajando y que igualmente fue golpeado y le rompió la nariz, según confirmó el Sindicato Médico de Sevilla.
Según explicaron ambos sindicatos, los hechos sucedieron pasadas las siete de la tarde y tras las agresiones, se acercaron un celador y trabajadores del turno de noche que entraban en ese momento. Entre tres personas lograron reducir al agresor y tras ser avisada, se personó la Policía Nacional en el lugar, que detuvo al hombre por un presunto delito de lesiones y agresión a la autoridad ya que ofrecieron resistencia, así como a la mujer también por encararse de forma violenta con los agentes. La Policía confirmó que ambos detenidos cuentan con antecedentes, en el caso de él por malos tratos en el ámbito familiar y reclamaciones judiciales pendientes mientras que su madre tiene antedentes por resistencia a la autoridad. Los detenidos pasaron ayer a disposición judicial y quedaron en libertad con cargos. Tanto el enfermero, de 62 años, como el pediatra, que sufrió una importante hemorragia nasal producida por los golpes y tuvo que ser intervenido de urgencia por cirugía maxilofacial, se encuentran de baja por accidente laboral y presentaron la correspondiente denuncia tanto en la Policía como en el registro de la Consejería de Salud para los casos de agresiones a personal sanitario, que ya están tipificados como delitos de atentado a la autoridad y por tanto penados con cárcel. Tanto los sindicatos como el Colegio de Médicos reconocieron que este paso redujo una tendencia que situaba la media de agresianos a facultativos en Sevilla entre 70 y 80 casos al año. En 2011 hubo 38 denuncias.
Los trabajadores del centro de Pino Montano B se concentraron al mediodía de ayer para condenar la agresión de sus compañeros y reclamar al SAS un guardia de seguridad permanente. A la protesta se sumaron también profesionales del centro de salud Pino Montano A que hacen guardias en este ambulatorio.
El Sindicato Médico de Sevilla reprochó que ni la directora del centro ni el coordinador de enfermería acudieron a la concentración de apoyo a los profesionales agredidos. Igualmente, denunció que con una llamada de teléfono, la primera instó a todos los trabajadores a que no hablaran con la prensa y que no hicieran declaraciones públicas sobre los hechos ocurridos. La secretaria provincial del sindicato de enfermería Satse, Reyes Zabala, señaló que en los últimos tiempos es cierto que se han reducido las agresiones físicas pero crecen las verbales. Además, llamó la atención de que frente a centros de salud tradicionalmente conflictivos por las zonas en las que se ubican, como Torreblanca o el Polígono Sur, los conflictos parecen haberse trasladado a la zona norte de la ciudad y en poco tiempo ha habido al menos dos o tres agresiones en los centros de salud del Polígono Norte y Pino Montano. Parece que hay cierto efecto llamada, señaló Zabalo, que mostró la condena y repulsa del sindicato Satse ante estos actos.
El presidente del Sindicato Médico de Sevilla, Antonio Gutiérrez, también expresó su rechazo por lo ocurrido en Pino Montano, que calificó de agresión brutal. Según Gutiérrez, en los últimos meses se han registrado situaciones en los centros de salud del Polígono Sur, La Plata y el Polígono Norte con médicos zarandeados si bien la del martes supone un caso más grave. El presidente del Sindicato Médico señaló que los ambulatorios de Pino Montano no han sido tradicionalmente conflictivos y de hecho el agresor no era usuario de éste sino paciente del Polígono Norte. De hecho, fue cuando los profesionales le remitieron a su centro de salud al no tratarse de una urgencia cuando se desencadenó la agresión. Gutiérrez reclamó que los hechos producidos no queden impunes y se adopten medidas más contundentes contra los agresores.
