Ahora sí, Unai. Parece que el equipo está muy cuajando y empieza a verse el plan que tenía usted trazado desde la pretemporada y que tantas jornadas ha costado que empiece a funcionar. Ahora sí, Unai, el sevillismo está de nuevo ilusionado porque los jugadores no se vinieron abajo en un campo extremadamente difícil en el que sólo ha logrado puntuar el Barcelona está temporada. Ahora sí, Unai, el Sevilla no vuelve de vacío tras visitar a un gran rival y no hay que lamentar derrotas como la del Camp Nou y la otra en la capital de España que el sevillismo prefiere no nombrar. Ahora sí, Unai, sus jugadores han demostrado que están madurando a pasos agigantados y la compenetración y la solidaridad que demuestran en cada partido revierten al equipo en forma de puntos. Ahora sí, Unai, se confirma lo que dijo Monchi este verano, que prefiere tener hombres en lugar de nombres. Jugadores con ambición que sean capaz de entregarse al nivel que lo hicieron en el Vicente Calderón. Ahora sí, Unai, no le ha dado el denominado ataque de entrenador y tiene claro que el Sevilla debe permanecer fiel a su estilo, dentro de sus posibilidades, independientemente del rival que tenga delante. Ahora sí, Unai, ha logrado que el temido Atlético de Madrid no haya pasado por encima del Sevilla como en los últimos encuentros y los de Diego Simeone ya no tendrán a su equipo como uno de los favoritos para campar a sus anchas por el terreno de juego.
Ahora sí, Unai, tiene a casi toda su plantilla sin lesionados y se puede permitir el lujo de dejar en el banquillo a un espléndido jugador que se llama Marko Marin. También dejó a Reyes fuera de un partido en el que se supone que estaría más motivado, pero cada maestrillo tiene su librillo y la jugada ha salido perfecta.
Ahora sí, Unai, aunque por muy poco ya mejora los puntos de la primera vuelta y de verdad ha tomado el equipo fuerza para meter presión y nervios a los que actualmente ocupan zona europea. Ahora sí, Unai, sopla el viento a favor tras mucho remar y lleva ocho jornadas sin perder en Liga. Y ahora sí, Unai, felicidades por enganchar de nuevo a una afición que ya cuenta las horas para estar con su equipo el próximo partido. No era fácil.
