Un enorme cartel saluda en el aeropuerto de Múnich a los alemanes con destino a las playas españolas: ¡Rescata perros maltratados en España!, les anima la ONG Animal-Help-Espania, que desde hace más de cuatro años les propone que les ayuden a fletar aviones cargados con animales de compañía a los que les falta precisamente un dueño con corazón porque están "maltratados en perreras".
Su propia web esttá llena de dramáticas historias de perros a la espera de adopción y de otras con final feliz: el seguimiento a los animales que han rehecho su vida en un hogar donde se les quiere en Alemania.
No se trata de una excentricidad ni de un grupúsculo: la web de esta asociación de defensa de los perros tiene más de siete millones de visitantes y, explica una de sus fundadoras, Sigrid Bessmann, "en Alemania la imagen de España es bastante mala por las corridas de toros o el ahorcamiento de galgos , que son cosas que nadie entiende".
Bessmann ha consagrado su vida al salvamento de los perros y gatos de la Costa Blanca, donde vive desde hace años, y también de Andalucía. Éste es el relato en la web de Animal-
Help-Espania de la última expedición a la perrera de Villamartín (Cádiz), uno de los lugares que más le han impresionado por el trato que sufren los animales en España y en la que participó Bessmann, a la que se refieren como Siggi:
"Mayo 2009. Cuarta expedición a Villamartin. Siggi y yo de forma espontanea, durante mi estancia de una semana en casa de Marisol en Jerez decidimos salvar a dos galgos de la muerte. En nuestro camino hacia allí vinimos a Villamartin. Yo habia oido rumores acerca de Villamartin (...)".
"Fuera del refugio de animales, nos encontramos con un pastor con sus tres perros y varias cabras, ovejas y un burro. De inmediato me percate de un perro, terriblemente descuidado, enmarañado y cubierto de garrapatas y parásitos. Estaba atado de una argolla de hierro con un cable al cuello. Sentí lástima".
"Siggi se dirigió al pastor y le hablo por primera vez. De forma cortés le preguntó por las cabras y el burro, le preguntó sobre la perra iniciando una conversacion distendida con él. Sus otros dos perros, al contrario que la perra, se veían bien cuidados en comparación, ambos se dirigieron de nuevo al pastor y se dejaron acariciar. (...)El pastor era agradable, nos mostró una cabra que ha venido al mundo sin orejas, y lamentó la pérdida de al menos 50 cabras, debido a los herbicidas. Luego aceptó y agradeció a Siggi este regalo: tres collares contra pulgas y parásitos. Tal vez pudiera así sanear la perra. (...) Si Siggi no hubiera hablado con él, mi idea hubiera sido muy diferente. Yo habría pensado de nuevo, los españoles estúpidos, cómo tratan a sus animales. Sin embargo, se preocupaba en la medida de sus posibilidades y quizás la próxima vez comprara él mismo un nuevo collar antipulgas. A la mañana siguiente nos levantamos sobre 07.00 horas. (...). Nos esperaban aullando y ladrando, no sé cuántos perros estaban allí -quizás demasiados-. Por la noche hubo quizás mordiscos en esa jaula llena. Una pequeña perra blanca y negra estaba en la cuneta, temblando de heridas por mordeduras graves en las patas traseras. Estaba en shock. (...) Ahora sé que la perra ha sobrevivido bien y esta viviendo con su nueva familia".
Fuimos más allá, de perrera en perrera. Los galgos fueron alojados en jaulas separadas, los otros perros fueron clasificados por tamaño y edad. Un perro blanco pequeño, dio un gran salto sobre las piernas de Siggi. Siggi preguntó por ella." [Traducción del alemán: Francisco M. de la Puente-Herrera].
El sistema de trabajo de esta ONG consiste en curar en un refugio provisional cerca de Alicante, Asoka el Grande , a los animales y luego enviarlos a familias de acogida en Alemania. "Hemos salvado entre 200 y 500 galgos", repasa Bessmann, quien explica que últimamente no llegan donativos suficientes. Tienen el refugio lleno y no pueden, por el momento, volver a Andalucía. El radio de acción de Animal-Help-Espania se ha reducido a la provincia levantina, aunque otras organizaciones alemanas como Galgo Hilfe han cubierto el hueco en Andalucía. Al refugio de Asoka también llegan casos dramáticos, como éste de agosto de 2010 .
En la provincia de Sevilla otras organizaciones han rescatadoa perros como Raitán , cuyo dramático hallazgo en Dos Hermanas conmmovió a la opinión pública de media Europa. El perro fue adoptado finalmente por una familia holandesa. También la galga Vida, de Utrera, fue adoptada por una familia holandesa y, dos años después de que su dueño la tiroteara, vive feliz allí.
"Los niños y los jóvenes españoles tienen otro carácter que el que nos hemos encontrado en la España profunda. Tenemos muchos voluntarios de 16 años, pero a los mayores ya no se les puede cambiar. Sólo una nueva generación tratará mejor a los animales", expone esta mujer que vive desde hace tres años en el refugio de Asoka el Grande "para poder estar pendiente de los perros y conocer su carácter".
¿Generalizan estos alemanes cuando ven España como un infierno para perros? Antonio Moreno, presidente del Colectivo Andaluz contra el Maltrato Animal , calcula que en sólo en su comunidad autónoma se abandonan 100.000 animales al año, según deduce de los datos oficiales con los que cuenta y las estimaciones acerca de las perreras que no le facilitan cifras. "Sólo estamos mejor que Italia, donde la prohibición absoluta de sacrificar perros sólo ha servido para crear megaperreras, auténticos campos de concentración para canes", explica. En España, prosigue, se acumulan los animales enfermos en las perreras y protectoras, lo que multiplica los gastos de mantenimiento de unos animales que, debido a su mal estado, "difícilmente serán adoptados" por españoles.
"Además, los gobiernos han cortado el aluvión hacia Europa central de animales enfermos procedentes de España al exigir el cumplimiento de las normas sanitarias europeas", lo que pone más difícil la labor de asociaciones como Animal Help Espania. "Lo de los perros enfermos es una pescadilla que se muerde la cola", critica, "porque se sacrifican animales sanos en las instituciones estatales mientras que los enfermos languidecen en las que rechazan la eutanasia compasiva".
Si estas le han parecido posturas radicales, los holandeses de CAS Internacional incluso piden que los turistas dejen de viajar a España o al menos a los lugares que todavía no han abolido las corridas de toros.
