Una extorsión al más puro estilo de los mafiosos de la saga cinematográfica El Padrino. La Guardia Civil detuvo a dos personas -de origen italiano y rumano- por los presuntos delitos de extorsión y coacciones después de amenazar a un empresario de Carmona encargado de comercializar con fruta al por mayor y a nivel nacional. La víctima, que no denunció los hechos porque sentía miedo, llegó a recibir una corona de flores.
Estos hechos se remontan al pasado mes de mayo, cuando un vecino de Carmona acudió a la comandancia de la Guardia Civil en busca de asesoramiento, ya que aseguró que se sentía víctima de unos hechos delictivos que, no obstante, no quería denunciar pues, según constataron los agentes, esta persona tenía "un miedo insuperable".
En el comunicado los agentes apuntan que aunque el comerciante tenía miedo de formalizar la denuncia, relató que estaba sufriendo una extorsión por parte de un grupo de "auténticos mafiosos". Su negocio consiste en comerciar a nivel nacional con fruta al por mayor para lo que compra a los productores a través de dos intermediarios. Pero el pasado mayo un productor le aseguró que no había recibido el dinero acordado por una partida de fruta. El total asciende a 120.000 euros que este vecino dijo que pagó a dichos intermediarios, aunque el productor rechaza haber recibido dinero alguno.
Un calvario. A partir de ese momento comenzó, según la víctima, un "auténtico calvario", pues es seguido permanentemente por un coche con tres varones de origen lituano, y se vio obligado a citarse con el cómplice del productor, que hace las veces de lugarteniente, quien acude con los tres "matones" que lo extorsionan, amenazan de muerte, le llegan a agredir e incluso lo intentan secuestrar. E incluso recietemente recibió en su casa una corona de flores con una cinta en la que se lee "de parte de tus amigos que no te olvidan".
El Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Carmona inició entonces una línea de investigación tendente a comprobar estos hechos y a conseguir las pruebas necesarias para demostrar la culpabilidad de los presuntos delincuentes, que actúan a modo de la mafia italiana. Finalmente y tras una laboriosa labor de investigación, la Guardia Civil consiguió las pruebas necesarias para detener y poner a disposición judicial a dos personas, una de nacionalidad italiana y otra rumana, que responden a las iniciales de S.D.A. y M.O.T. por sendos presuntos delitos de coacciones y extorsión.
