En 2009 se cumplieron dos años completos inmersos en la crisis, primero financiera y luego generalizada a toda la economía. Y en ese segundo año, no todas las comunidades autónomas se vieron afectadas de la misma manera. Andalucía, con un retroceso del PIB del 3,77%, logró colarse en el grupo de regiones que tuvo un mejor comportamiento, por encima de la media nacional, que se contrajo un 3,83%.
A Andalucía le acompañaron otras ocho comunidades, encabezadas por Extremadura (con una caída del 2,09%) y Baleares (del 2,75%), y seguidas por Galicia (-3,08%), Madrid (-3,3%), País Vasco (-3,31%), Cantabria (-3,44%), La Rioja (-3,57%) y Navarra (-3,7%), según el informe publicado ayer por la Fundación de Cajas de Ahorros, Funcas, sobre Autonomías 2009: un retroceso desigual.
Claro que las comunidades que salen mejor paradas lo hacen por dos razones. Así, están presentes las regiones "más diversificadas sectorialmente" y también aquellas que cuentan con una menor proporción industrial en su estructura productiva.
Es lo que explica la posición de Extremadura y también que Aragón (-4,87%) y Cataluña (-4,69%) hayan sido las que más han sufrido los efectos de la crisis, debido al desplome industrial y, en el caso de la aragonesa, también al mal año agrario.
Si hay algún factor que fue determinante en la evolución de la economía andaluza -cuyo PIB se tradujo en 143.830,4 millones de euros a precios básicos- el año pasado, ése fue sin duda la fuerte contracción que siguió experimentando el sector del ladrillo.
No en vano, la caída de la actividad en construcción en la región -con un retroceso del 12,14%- duplicó el decrecimiento nacional, que fue del 6,3%. De hecho, la región con una caída más próxima fue Murcia, que se anotó un descenso del 7,99%.
En el resto de sectores de actividad, Andalucía se mantuvo en torno a la media, registrando mejores resultados en agricultura, que se contrajo un 0,82% frente al 1,39% español, y en energía y agua, con un descenso del 5,2% frente al 6,73%. Por contra, la industria transformadora cayó el 15,1% ante el 14,54% nacional; los servicios privados descendieron el 1,87% frente al 1,71%, mientras que los servicios públicos crecieron el 2,6% por un 2,71% estatal.
En el resto de indicadores, Andalucía cerró el ejercicio con una tasa de actividad del 57,8%, por debajo del 59,36% de la española, y una tasa de paro del 25,35%, muy alejada del 18,01% nacional, y sólo adelantada por Canarias (26,19%). Mejores noticias llegaron de la productividad, que creció un 2,55% (un 2,73% la media estatal), registrando la octava mejor posición, aunque lejos también del 6% de Canarias.
Convergencia. Todas las autonomías, a excepción de Murcia, mejoraron su convergencia con Europa. Pese a ello, Andalucía se mantuvo a la cola de España, con una renta bruta por habitante del 78,86%, dentro del grupo de ocho comunidades que se queda por debajo de la equiparación.
Funcas empeora sus previsiones por el recorte del gasto
Funcas revisó a la baja sus previsiones de crecimiento para este año, en el que estima que la economía retrocederá el 0,7% -dos décimas más de lo previsto inicialmente- debido al impacto negativo que tendrán las medidas de recorte del gasto público del Gobierno para reducir el déficit.
Por la misma razón cambió también su estimación para 2011, y consideró que la economía, aunque volverá a crecer, sólo lo hará un 0,8%, cinco décimas menos.
El director de Coyuntura Económica de Funcas, Ángel Laborda, advirtió de que a España le quedan aún tres o cuatro años de "travesía del desierto" y en ese periodo la economía no podrá crecer por encima del 2%, porque tendrá que absorber todos los efectos de la crisis, especialmente el déficit público. Un déficit que, apuntó, "se nos ha ido de las manos" y, aunque rebajarlo es necesario, tendrá un coste.
En su informe, la Fundación advierte además de que la subida del IVA en julio supondrá un adelanto de las compras al segundo trimestre, lo que acelerará el consumo privado en ese periodo, pero habrá una recaída en el tercero y el gasto de los hogares no volverá a crecer hasta el cuarto trimestre.
Para Laborda, esto supondrá que el PIB, que aún no crecerá este trimestre, sí lo hará con fuerza en el segundo, y volverá a resentirse en el tercero para iniciar una "suave tendencia hacia recuperación" entre octubre y diciembre.
Por otro lado, Funcas estimó la tasa media de paro de este año en el 19,4%, y se moderará en 2011, hasta el 18,8%, para llegar a cuatro millones y medio de parados y no a los cinco que pronosticaba.
Además, sobre la necesidad de una reforma laboral, Laborda consideró que "ha llegado la hora" de poner "patas arriba" el Estatuto de los Trabajadores para adaptarlo a la coyuntura económica. Además, apostó por un modelo de contrato único indefinido, con un coste de despido menor que el fijo tradicional aunque mayor que el temporal.
