El plazo para fichar o traspasar jugadores en el fútbol profesional español termina esta medianoche y el Betis, en teoría, no realizará ningún movimiento, pero nunca se sabe. Emana, Sergio García y Arzu se quedan a pesar de las ofertas que hay por ellos, aunque no sería la primera vez que Manuel Ruiz cambia de idea a última hora.
El padre y agente de Arzu, Arturo García, lo resume de este modo: "Mi hijo se ha hecho a la idea de que se va a quedar y está enchufado al 100% para subir con el Betis. Hay un 95% de posibilidades de que siga aquí". Es la reacción al anuncio oficial del club verdiblanco, el sábado por la noche, de que ni el canterano, ni Sergio García ni Emana se irán del Betis. Lo proclamó el director de comunicación tras el choque con el Córdoba, previa llamada telefónica de Manuel Ruiz de Lopera, y la noticia, por una vez, quizás acabe siendo cierta, a no ser que forme parte de una estrategia para encarecer unos productos que ya de por sí se antojan inasequibles para la mayoría de quienes pretenden adquirirlos.
El caso de Arzu sí invita a pensar que Antonio Tapia dispondrá de su valioso servicio en el camino hacia el ascenso. El nazareno, según su padre, está mentalizado y además ha encajado con mucho agrado los aplausos de la afición cuando salió a calentar el sábado. "Es algo que estaba deseando desde hace tiempo. Está contentísimo", dice el señor García, quien considera que sólo la llegada de una oferta fuera de lo normal revertiría la situación. Hasta seis equipos (tres españoles y tres extranjeros) han presentado propuestas formales por Arzu, pero Lopera ha llegado al punto de negarse a oír a nadie en los últimos días, justo después de que lo considerase intransferible a través de sus medios oficiales. Otro indicio de la continuidad de Arzu, con un año de contrato aún, es que hace unos días presentó al club una contraoferta en respuesta a la oferta de renovación que le hizo el máximo accionista. Las posturas están lejanas, pero algo es algo. Y el Betis sabe que Arzu puede firmar con quien quiera a partir del 1 de enero. El Zaragoza, según los medios aragoneses, insiste con su fichaje, así como el Getafe, pero mucho tendrían que aumentar sus ofertas para persuadir al dueño del Betis.
En cuanto a Sergio García, la buena noticia es que su implicación quedó patente el sábado. Las malas son que su agente ya ha sido visto en Sevilla y que hay clubes que no se rinden, aunque la cantidad por la que podría salir es inalcanzable para ellos. Para el Espanyol, porque su idea era una cesión; para el Valencia, porque antes necesitaba vender a Zigic. El caso de Emana coincide con el de Sergio en cuanto al Valencia; del Bolton nunca más se supo... Y si se fuese alguno, el Betis ya debería tener atado al recambio. La solución, a medianoche.
