Seis años después, de nuevo la hermandad del Baratillo anuncia la Semana Santa. La escena podría resumirse así: se abre el telón y se ve el palio de la Caridad en el Postigo. Pero el cartel de la Semana Santa de 2010, presentado ayer con nueva pompa y boato en el Palacio de Yanduri, encierra otros muchos detalles.
A decir de su autor, Luis Rizo Haro, este óleo sobre lienzo representa dos cosas: la parte "litúrgica" de la Semana Santa, simbolizada en la adoración de dos ángeles al Santo Lignum Crucis de la Vera-Cruz , "la insignia más importante que porta la Semana Santa", y la parte "teatral", protagonizada por el palio baratillero, escena central del cartel, que asoma rodeado por una bulla de público tras los pliegues de una tela damasquinada de color rojo que contiene incrustados multitud de elementos llenos de significado y simbolismo y "que hay que descubrir", como la cruz de Jerusalén, la de Santiago, la cruz trinitaria, la de San Andrés, un ancla, el escudo mercedario, una mitra, el escudo real, una corona de espinas atravesada por una caña, un capelo cardenalicio, el alfa y el omega...
En primer plano de la composición, dos "actores" escoltan el ascua de luz del palio de la Caridad: un "elegante" nazareno del Baratillo con una bocina al hombro y el teniente de la centuria de los armaos de la Macarena mostrando orgulloso el pájaro o senatus de la legión III.El cartel encierra además un homenaje al capataz Rafael Díaz Palacios, que con su inconfundible planta aparece de espaldas mandando el paso después de que el Miércoles Santo pasado anunciara su retirada de los martillos.
Como curiosidad, la Virgen de la Caridad luce ya en su tocado la Medalla de la Ciudad que le fue impuesta por el alcalde de Sevilla el pasado 8 de diciembre.Bajo el pie de uno de los ángeles querubines, extraídos de la canastilla del paso de la Virgen de la Piedad, aparece una medalla de la hermandad de la Esperanza de Triana , cofradía a la que el pintor ha visto pasar por su casa desde que era un niño.
El crítico de arte Manuel Lozano, encargado ayer de presentar la obra pictórica, la situó dentro de un estilo neobarroco "muy sevillano".
