José P.A., ahora de 38 años, acusado de matar en 2007 en Córdoba a su ex pareja, Fuensanta del Pozo, de 34 años, es juzgado desde ayer por un tribunal popular en Córdoba. Él mismo avisó a la Policía y se declaró culpable. La víctima, que era viuda y no tenía hijos, recibió un corte en el cuello con un cuchillo de cocina.
El primer día de juicio José aseguró que nunca pensó en matarla y todo surgió a raíz de una discusión en la que ella comenzó a insultar a él y a su familia por ser de origen magrebí. Los testigos de la víctima dieron otra versión muy distinta. La sobrina de Fuensanta afirmó que el acusado le mandaba mensajes amenazadores y que ella sentía miedo, por lo que a veces apagaba todas las luces de su casa para que él no supiera que ella estaba dentro.
Una vecina añadió que Fuensanta se quejaba de que él la acosaba por teléfono. Según contó esta testigo, el 15 de septiembre, poco antes de que ella se fuera a la República Dominicana, le dejó las llaves de su casa al acusado para que paseara al perro. Él entró en el domicilio y vio en su ordenador la foto del amigo dominicano que había conocido por Internet, por lo que le dejó una nota. Fuensanta fue asesinada un mes después, en octubre.
