El joven que el martes destrozó a mazazos una herriko taberna después de que una bomba de ETA en una Casa del Pueblo causara graves daños en su vivienda ha encendido los ánimos de la izquierda abertzale. Ayer, Lazkao (Guipúzcoa) amaneció plagada de carteles amenazantes contra él.
Varios carteles amenazantes en los que aparece la foto del hombre que atacó con una maza una sede de la izquierda abertzale de Lazkao aparecieron ayer en esta localidad guipuzcoana, en la que además hubo una manifestación del entorno de ETA.
Su vivienda sufrió desperfectos después de que estallara el artefacto compuesto de ocho kilos de amonal que ETA colocó dentro de una mochila frente a la Casa del Pueblo, ubicada en la planta baja de un edificio de la calle San Prudencio. En ese mismo inmueble se encuentra la vivienda de este joven de 35 años que había sido, al igual que la sede socialista, reformada recientemente.
En los pasquines figura también el nombre de este vecino, Emilio Gutiérrez, junto a lemas como "fascista" y "8 años de cárcel". El joven, que no es afiliado socialista aunque sí hijo de un ex edil del PSOE, se ha ido fuera de Lazkao debido a la presión que soporta, aunque no ha trascendido dónde se encuentra. Está acusado de causar daños en el bar de la izquierda abertzale y fue puesto en libertad a primeras horas de la tarde del martes a la espera de comparecer ante el juez. Los hechos sucedieron sobre las 12.30 horas de ese mismo día, poco después de la concentración de condena por el atentado de ETA celebrada ante el Ayuntamiento, cuando este hombre se acercó a la herriko taberna de Lazkao provisto con una maza y destrozó tanto en el exterior como en el interior del local. El padre del protagonista de la historia es Lucio Gutiérrez Peláez, quien fue edil del PSE/EE en Lazkao en las legislaturas 1983-1987 y 1987-1991.
Ayer, un centenar de simpatizantes de la izquierda abertzale se concentraron en la plaza de Lazkao para denunciar el ataque perpetrado contra la herriko taberna. La concentración silenciosa se desarrolló desde las 19.00 horas y durante un cuarto de hora bajo el lema "Eraso faxistarik ez, demokrazia orain" ("Agresiones fascistas no, democracia ahora").
Tras esta movilización, que se desarrolló bajo vigilancia de la Ertzaintza, un representante de la izquierda abertzale hizo público un comunicado en el que se tachaba de "vergonzoso" que algunos medios de comunicación consideren "comprensible" el ataque a la herriko taberna.
Comprensión. Los portavoces del PSOE y del PNV en la Comisión de Justicia, Julio Villarrubia y Emilio Olabarria, respectivamente, mostraron su comprensión hacia la reacción de Emilio Gutiérrez. "A veces hay reacciones humanas que son comprensibles ante situaciones de violencia", aunque "nunca se puede justificar una reacción del ojo por ojo", dijo Villarrubia. El diputado del PNV Emilio Olabarria comparte la opinión de que este tipo de reacciones no son razonables, pero se pueden comprender en una situación como la de este vecino de la localidad guipuzcoana de Lazkao. "La violencia es algo insoportable muchas veces", dijo.
Por su parte, el portavoz del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso, dijo comprender "humanamente" la "hartura" de muchos ciudadanos ante el comportamiento de ETA y su entorno, las presiones y el ambiente en el que se ven obligados a vivir por culpa de los violentos.
Sin embargo, puntualizó que "ésa no es la vía", porque los demócratas se caracterizan por respetar los derechos de todos, incluidos los de los violentos.
Mientras tanto, el candidato del PP a lehendakari, Antonio Basagoiti, ofreció ayer ayuda jurídica al vecino de Lazkao y aseguró que "lo que falta aquí es el mazo de la Justicia". El también presidente de los populares vascos aseguró comprender "humanamente" la reacción de Emilio Gutiérrez, aunque precisó que "no es bueno que nos tomemos la justicia por la mano".
