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Arenas envía a los dirigentes del PP-A a reforzar las listas locales

Exige a su ejecutiva máxima implicación en las municipales para gobernar en 2012

el 26 jun 2010 / 20:16 h.

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Arenas y Rajoy, ayer en el mitin de Córdoba.

En el Partido Popular andaluz se ha instalado en el mensaje de que el cambio político en Andalucía, a día de hoy, está asegurado. Por primera vez en su historia, los populares creen que pueden llegar a gobernar la comunidad. Las últimas encuestas confirman que la crisis está pasando factura al PSOE e indican que, de celebrarse ahora las autonómicas, el PP lograría consolidar la alternancia. Pero en el partido son conscientes de que aún quedan dos años hasta las elecciones y que su éxito dependerá de cómo evolucione la economía. Lo que sí tiene muy claro Javier Arenas, líder del PP andaluz, es cuál debe ser su hoja de ruta para llegar a la Casa Rosa en 2012. Las municipales de 2011 serán la gran prueba de fuego. Sus resultados dibujarán un nuevo mapa electoral que podría arrebatar un año después la hegemonía a los socialistas.

Arenas se lo juega todo en los comicios locales -después de 2012 no volverá a presentarse a la Junta- y por eso pondrá toda la carne en el asador. Además de adelantar las designaciones de candidatos -ayer presentó junto a Rajoy a 600 aspirantes en Córdoba- ha dado orden a los miembros de la ejecutiva regional y del grupo parlamentario de que se impliquen al máximo en esta cita y a muchos de ellos los colocará en puestos relevantes en las listas municipales. Los primeros ejemplos de esta estrategia se conocieron esta semana: Jaime Raynaud, diputado y vicesecretario de Estudios, Análisis y Programas, irá en la candidatura de Dos Hermanas, y el diputado Ricardo Tarno será el candidato del PP a la alcaldía de Mairena del Aljarafe. "Habrá más incorporaciones de dirigentes regionales para reforzar las listas", apuntan dese el PP. También se seguirá fichando a políticos de otras siglas, la mayoría del PA. "Va a haber sorpresas", añaden las fuentes.

Arenas no quiere que su ejecutiva regional mire a las municipales como si fuera algo ajeno, sino que asuma que de estas elecciones depende que el PP tenga opciones de disputar la Junta. Desde septiembre, ya están todos comprometidos con este objetivo. El PP-A elaboró un documento con 85 municipios -ciudades medias y del interior gobernadas por el PSOE- porque de su avance en 2011 depende el vuelco electoral. Cada miembro de la ejecutiva regional tutela la acción política en un municipio.

Encuestas a su favor. Aunque los populares tienen orden de transmitir un optimismo sin euforias, lo cierto es que están exultantes. Manejan unas encuestas internas más favorables que las publicadas por los medios. La clave -dicen desde el partido- está en que se "corrigen las desigualdades" entre las provincias y se avanza significativamente en aquellos sitios donde el PP obtiene peores resultados: pueblos del interior y ciudades medias de Sevilla, Huelva, Jaén y Cádiz. En Sevilla y Cádiz, según sus propios sondeos, se rascarían dos diputados en cada provincia y tras las municipales lograrían las Diputaciones de Almería, Málaga, Granada y Cádiz. Pero el PP tiene que sumar ocho diputados para gobernar con mayoría absoluta. La evolución de las encuestas se ha notado también en el discurso que mantiene el jefe de la oposición, más suave ahora con la Junta para trasladar la imagen de gobernante responsable al que sólo le preocupa la crisis.

Al Debate del Estado de la Comunidad Arenas llevó una estrategia pensada -según su entorno- para no dejar el tono constructivo. En la sesión de control al Gobierno del jueves no utilizó las cajas como arma arrojadiza contra el Gobierno e incluso calificó de "edificante e interesante" la discusión que el presidente, José Antonio Griñán, mantenía con Diego Valderas (IU). Este giro en el discurso irá aparejado desde septiembre de una batería de propuestas para demostrar que el PP es altenativa. Y Arenas se dirigirá a los andaluces de forma distinta, apelando a los demócratas para que le den una última oportunidad.

 

n El presidente del PP-A, Mariano Rajoy, estuvo ayer en Córdoba apoyando a Javier Arenas, que volvió a postularse como “el gran alcalde de Andalucía” para las elecciones de 2012. Estaban juntos pero ninguno de los dos usó la palabra “coalición”. Hace dos días se hizo público que el Partido Popular tenía pensado plantear una coalición de Gobierno PSOE-PP “a medio plazo”. Lo dejó caer Arenas en una entrevista a un periódico nacional, aunque también apuntó que el problema de que esta opción prosperase es que el presidente José Luis Rodríguez Zapatero “no es un hombre” para aceptar esta proposición. El horizonte que aventuraba Arenas para esa coalición era de “seis a diez años”. Pero acto seguido Rajoy salió al paso para descartar esa posibilidad de plano. Sin embargo, desde Madrid el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, decidió retomar ayer la propuesta de Arenas de un Gobierno de coalición, y añadió que ni el PSOE ni Zapatero “son el enemigo”, informa Europa Press.
En un entrevista a Onda Cero, Pons dijo que “la propuesta de Arenas, que creo que compartimos todos, es la propia de políticos como Arenas y como Rajoy que siempre  han buscado tender puentes y que los grandes partidos llegaran a  grandes acuerdos”. El dirigente popular confió en que con el Pp en el Gobierno central, las posibilidades de acuerdo serán “mayores”.

Rajoy elude hablar de un Gobierno de coalición

Rajoy habló ayer en Córdoba de grandes acuerdos sectoriales con el Gobierno, en materia energética o contra el terrorismo, pero eludió volver a sacar el tema de la coalición. El presidente del PP lleva tiempo intensificando su agenda en Andalucía porque es consciente de que su llegada a la Moncloa depende en buena medida de los resultados que obtenga el PP en la comunidad más poblada. Por eso visita Andalucía una media de tres veces al mes.

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