Cientos de trabajadores municipales se concentraron ayer para protestar ante el Ayuntamiento.
El arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo, considera que la renuncia del Papa Benedicto XVI a su ministerio "abre un precedente" para que en el futuro los Papas que se encuentren incapacitados físicamente para ejercer su pontificado puedan presentar su dimisión. En una rueda de prensa convocada para valorar el inesperado adiós de Benedicto XVI, el mitrado sevillano aseguró ayer que, a pesar de tratarse de un "acontecimiento insólito", en realidad era algo "que cabía esperar". "Yo la verdad es que tenía el pálpito o la corazonada de que esto podía suceder", señaló Asenjo, al que algunos indicios le hicieron sospechar de este desenlace. Al arzobispo de Sevilla le "llamó mucho la atención" que en el último consistorio el Papa cubriera las seis únicas vacantes que entonces había en el Colegio Cardenalicio, lo que interpretó como que "había una prisa especial para cubrir todas las vacantes y dejar el Colegio Cardenalicio compuesto para un posible cónclave". "Luego me llamó la atención el nombramiento como arzobispo de su secretario, al que ordenó como obispo el 6 de enero", prosiguió.
"Esta mañana cuando me ha llegado la noticia os puedo asegurar que parecía como que era algo que yo ya sabía o cabía esperar. Seguramente esto abre un precedente para el futuro", indicó Asenjo, quien valoró la figura de Benedicto XVI como "el más grande teólogo de la Iglesia en el siglo XX". Preguntado sobre si la Iglesia debería apostar ahora por un Papa más joven, el prelado sevillano aseguró que "esto es una cuestión secundaria". "En siete años se puede hacer una gestión hermosísima, como la que ha hecho Benedicto XVI", un hombre "extraordinariamente humilde, como todos los sabios", del que dijo "ha restaurado muchas certezas y ha rendido un servicio espléndido a la Iglesia en el campo de la comunicación de la fe y de la comunión en el plano doctrinal". "En su espléndida biografía de Jesús de Nazaret en tres tomos, el Papa ha sentado las bases de una nueva cristología y una comprensión más adecuada y más de acuerdo con la tradición católica de la figura de Jesucristo".
El arzobispo de Sevilla explicó que su "impresión" es que la elección del nuevo Papa habrá sido consumada "antes" del Domingo de Ramos para que el nuevo Pontífice presida todos los cultos de la Semana Santa.
