Un avión de Spanair del mismo mo- delo que el que se estrelló el miércoles en Madrid, un MD-82, efectuó ayer en Málaga un aterrizaje de seguridad al fallar el generador de reserva; un fallo que podría haberse subsanado sobre la marcha pero que inspiró al piloto la decisión de abortar el vuelo, que recorría el trayecto Barcelona-Lanzarote.
La compañía optó por alojar a los 141 pasajeros en un hotel de esta ciudad andaluza y programar este mismo vuelo para hoy. El avión había salido a las 08.00 horas del aeropuerto de El Prat (Barcelona) y tomaba tierra en Málaga con total normalidad. En Lanzarote tenía previsto recoger 167 pasajeros, esta vez con destino a Bilbao.
Pasajeros del avión comentaron tras el aterrizaje que el comandante les había indicado en pleno vuelo que se había encendido un piloto y que iba a aterrizar en Málaga por seguridad para que se revisara el aparato. El comandante les comunicó su decisión cuando llevaban una hora de vuelo.
Mientras tanto, y tras el aplazamiento de un día, los pasajeros fueron alojados en dos hoteles a la espera de que hoy pudieran viajar a Lanzarote. Uno de los afectados, Francisco Carnicero, dijo haber observado que el avión había bajado "poco a poco" antes de que el piloto anunciara que debía parar en Málaga por un problema técnico.
Ayer les daba a todos por Málaga: un avión de Alitalia Málaga-Roma demoraba anoche su salida durante dos horas por problemas técnicos. Era otro McDonnell-Douglas; esta vez un MD-80.
Más inspecciones
Sustos aparte, el Ministerio de Fomento se apresuraba ayer a promover el efecto contrario: la tranquilidad de los usuarios de líneas aéreas. La forma de hacerlo fue recordar que en 2007 casi se triplicaron las inspecciones aéreas realizadas con respecto a 2003, con un total de 9.710 de ellas.
Fuera del ámbito de las sensaciones, otra noticia saltaba en la tarde de ayer: la Agencia Europea de Seguridad Aérea ha decidido formar parte de la comisión de investigación que ya trabaja para esclarecer las causas del accidente de Barajas.
Según el secretario de Estado para la Unión Europea, Diego López Garrido, ha sido el Gobierno de España el que ha formulado esa invitación. La representación de la Agencia estará encabezada por la húngara Sofía Olar, experta en seguridad aérea.
