Las semifinales de la Copa del Rey, Getafe-Racing de Santander y Barcelona-Valencia, deparan una final inédita para el 16 de abril, ya que el conjunto cántabro nunca ha llegado tan lejos en la competición copera y el Getafe sólo ha disputado una final, el año pasado ante el Sevilla.
Los presidentes de los dos semifinalistas más "modestos", Francisco Pernía del Racing y Angel Torres del Getafe, fueron los encargados de extraer las bolas en el sorteo celebrado ayer en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, en la misma sala donde media hora después Luis Aragonés anunció la convocatoria para el amistoso contra Francia.
El mandatario del Racing emparejó a su equipo con el Getafe, que con su presencia en la final del año pasado escribió una página de su historia al llegar tan lejos en la competición. El equipo de Laudrup, que dejó fuera en cuartos de final al Mallorca, repite semifinales por segunda temporada consecutiva con el recuerdo aún vivo de su remontada frente al Barcelona hace ahora un año para estrenarse como finalista.
El mismo objetivo es el que acompaña ahora al Racing, la revelación de la temporada, que el jueves se convirtió por primera vez en semifinalista. Diez goles en las dos últimas eliminatorias frente a Athletic de Bilbao y Zaragoza han hecho realidad uno de los sueños de un equipo ubicado en UEFA en el inicio de la segunda vuelta.
Tras el emparejamiento Getafe-Racing, la mano del presidente del club madrileño, Angel Torres, determinó que la eliminatoria entre Barcelona y Valencia se tenga que resolver en Mestalla. Esta semifinal, para algunos la final adelantada, pondrá también a prueba al equipo de Koeman, que tiene en la Copa una oportunidad de enderezar una temporada convulsa, fuera ya de competiciones europeas.
