Los jóvenes españoles están viviendo con especial crudeza el drama del paro y así lo ven también desde Europa. El presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, anunció ayer que enviará a España a expertos del Ejecutivo comunitario con el objetivo de elaborar antes de abril un plan de acción -en el que participarán la patronal y los sindicatos españoles y el Gobierno- dirigido a combatir el "gran problema" del paro juvenil con la ayuda de fondos de la UE. "En algunos países, por ejemplo España, casi uno de cada dos jóvenes dispuestos a trabajar está en paro", afirmó Durao Barroso en un discurso a puerta cerrada ante los líderes europeos, según informó el Ejecutivo comunitario. "Esto es inaceptable y supone una crítica terrible a nuestra actuación", resaltó.
Por ello, Barroso anunció que escribirá a los jefes de Estado y de Gobierno de los ocho países con más desempleo entre los jóvenes, los que superan una tasa de paro juvenil del 30%, para pedirles que pongan en marcha estos planes de acción. Además de España, se trata de Grecia, Portugal, Irlanda, Italia, Eslovaquia, Letonia y Lituania.
"En las 11 semanas entre ahora y mediados de abril, los "equipos de actuación" [formados por sindicatos, patronal, gobiernos y Comisión] desarrollarán planes concretos", explicó Barroso. Estos planes "combinarán fondos nacionales y de la UE", en concreto, las ayudas comunitarias que todavía no se han utilizado y que en el caso de España ascienden a 10.700 millones de euros, según los datos de Bruselas.
"La implicación de los interlocutores sociales nacionales será crucial para que se comprometan a aumentar las plazas para contratos de prácticas o a incrementar las becas", dijo el presidente de la Comisión. A su juicio, además de las ayudas europeas, serán necesarias "medidas a largo plazo para impulsar el empleo juvenil, por ejemplo ajustando la fiscalidad y la carga de las contribuciones sociales". Barroso puso como ejemplos de éxito en materia de empleo juvenil a Países Bajos, Polonia y Eslovenia.
También reclamó a los gobiernos que se comprometan con los jóvenes a ofrecerles un empleo o una formación de calidad en un plazo de cuatro meses tras abandonar el sistema educativo.
Barroso no fue el único que habló sobre el tema en Bruselas. La canciller alemana, Angela Merkel, aseguró que hará "todo lo posible" para frenar el fuerte desempleo juvenil en España y defendió que se dediquen fondos europeos para ello.
"Alemania está decidida a hacer todo lo posible para reducir el desempleo juvenil, por ejemplo en España, en donde es muy alto. Y veremos cómo utilizar mejor los medios europeos para ello", declaró Merkel a su llegada a la cumbre europea.
Por su parte, el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, pidió a los líderes de la Unión Europea "combinar" el rigor presupuestario -que quieren reforzar con el nuevo pacto fiscal- con las inversiones en crecimiento y empleo, con el objetivo de impulsar la recuperación, combatir el paro juvenil y evitar "que nuestros hijos paguen la factura de nuestra forma de vida". Así, celebró iniciativas como la idea de reconducir a políticas contra el paro juvenil parte de los fondos europeos presupuestados pero que no se han gastado aún.
