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Barroso conmina a adoptar ya medidas concretas para Grecia

Alemania ratifica que no apoyará ayudas «precipitadas» para ese país

el 24 mar 2010 / 21:36 h.

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El comisario europeo de Asuntos Monetarios, Olli Rehn, ayer en rueda de prensa.

El presidente de la CE, José Manuel Durao Barroso, instó ayer de nuevo a los gobiernos de la Zona Euro a pactar cuanto antes un instrumento financiero con el que asistir a Grecia en caso de que lo necesite. En vísperas de la cumbre de líderes comunitarios que comienza hoy en Bruselas, Durao Barroso indicó que "es el momento de crear un instrumento de acción coordinada que pueda ser utilizado para asistir a Grecia en caso de necesidad".

Insistió en que ese mecanismo sería una suerte de "red de seguridad" que sólo se utilizaría "en caso de que se agotaran otras soluciones" y que permitiría a Grecia acceder a financiación en los mercados a un precio normal. "Es una cuestión también de responsabilidad. Grecia está haciendo un esfuerzo y apoyándola no sólo apoyamos a Grecia, sino a la estabilidad de la Zona Euro", recalcó. El mensaje fue en línea del expresado poco antes por el comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, que también animó a los líderes europeos a ponerse de acuerdo sobre una fórmula de apoyo a Atenas.

Mientras, la canciller alemana, Angela Merkel, reiteró, a pocas semanas de unas elecciones regionales claves para la coalición democristiano-liberal que dirige, que dirá "no" a todo lo que implique una ayuda "precipitada" a Grecia. Esa postura le valió duras críticas en el Parlamento Europeo, donde la mayor parte de los grupos respaldan la necesidad de concretar ya un mecanismo de asistencia.

"Alemania se está negando a cumplir con lo pactado", dijo el líder del grupo socialista, el alemán Martin Schulz, quien subrayó, como Barroso, que el instrumento no supondría transferir dinero de sus compatriotas a Grecia, sino un respaldo para evitar que en los mercados se especule contra el déficit de ese país. Schulz advirtió de que, si Europa no apoya a Grecia, la situación que vive ese país en los mercados se puede contagiar a otros como Italia, el Reino Unido o España.

Pero no sólo la ayuda financiera a la endeudada Grecia divide a los gobiernos europeos, también el diseño de la futura estrategia económica amenaza con encender la cumbre de la UE, cuyos líderes se reúnen con la intención de aprobar las líneas generales de un plan destinado a superar la crisis y dotar a Europa a medio plazo de un crecimiento económico más sostenible.

Se pretende que la crisis griega no contamine la agenda de la cumbre propiamente dicha, para lo que continúa preparándose una reunión previa de los miembros de la Zona Euro que decida sobre el mecanismo de una eventual ayuda financiera.

La propuesta elaborada por la CE sobre la nueva estrategia económica, principal tema del orden del día, suscita, por su lado, un sinfín de interrogantes. Tanto es así que, si se trataran de incorporar todas las observaciones apuntadas por los ministros que prepararon el debate, la cumbre acabaría sin conclusiones porque "son mutuamente contradictorias", según fuentes diplomáticas.

Bajo el eslogan Europa 2020, presenta un programa de modernización y reformas que trata de aprender de los errores del pasado, con menos objetivos cuantificados y reglas de vigilancia más estrechas.

Fitch rebaja la calificación crediticia de Portugal 

La agencia Fitch anunció ayer la rebaja de la calificación de riesgo crediticio de Portugal de AA a AA-, a causa del alto nivel de deuda que tiene el país.

La decisión de la agencia de calificación de riesgo se produce una semana después de que Portugal aprobara un presupuesto marcado por la austeridad, con el objetivo de recortar su déficit.

"Un shock fiscal considerable, con el telón de fondo de debilidades macroeconómicas y estructurales, ha reducido la consideración crediticia de Portugal", manifestó en un comunicado Douglas Renwick, directivo de Fitch para temas de deuda soberana.

Renwick añadió que "aunque Portugal no se ha visto afectada de manera desproporcionada por la crisis global, la perspectiva de una recuperación económica es más débil que entre el resto de países de la Eurozona, lo que supondrá una presión en sus finanzas públicas en el medio plazo". La rebaja de la calificación crediticia, explicó Fitch, responde a los malos resultados presupuestarios registrados por Portugal durante 2009, que situaron el déficit público en el 9,3% del PIB.

"Esto ha aumentado de manera significativa la escala del desafío fiscal para estabilizar y reducir la deuda en el medio plazo. El Gobierno tendrá que aplicar importantes medidas de consolidación a partir del año próximo, además del plan de estímulo fiscal de este año, para lograr un déficit del 3% en 2013", indicó Fitch. "Si esto se consigue, la deuda pública con respecto al PIB se situará en el 90% en 2013", añadió.

Fitch explicó que el PIB per cápita de Portugal -22.080 dólares en 2008- y la tendencia del crecimiento "están significativamente por debajo de la media de los países con calificación AA, aunque no obstante vio positivos y creíbles los planes aprobados por el Gobierno.  

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