El italiano Paolo Bettini (Quick Step), vestido con el maillot arco iris de campeón del mundo, cantó victoria en la sexta etapa de la Vuelta disputada entre Ciudad Real y Toledo, de 150 kilómetros, en la que el francés Sylvain Chavanel (Cofidis) se convirtió en el quinto líder de la carrera y Alejandro Valverde, tercero, endosó 14 segundos al resto de favoritos, que llegaron cortados a meta.
El grillo entonó el canto de la victoria, por fin, y por primera vez en la temporada, en una llegada que se ajustaba a su impresionante final y en la que se impuso con clase al belga Philippe Gilbert (Française), a Alejandro Valverde y Óscar Freire, que no pudieron evitar la explosión postrera del ciclista transalpino.
En un final alborotado y enloquecido se produjeron cortes en el grupo, y en uno de ellos el estadounidense Levi Leipheimer se dejó el jersey oro. Con él viajaban Alberto Contador y Carlos Sastre. Llegaron a 6 segundos del vencedor, pero perdieron 14 respecto a Valverde, que se embolsó 8 segundos de bonificación. Paolo Bettini levantó los brazos con un tiempo de 3h19:28, en una etapa rápida y con algún susto que otro. El trabajo del Cofidis para Sylvain Chavanel dio sus frutos. El francés se convirtió en el primer corredor galo en llevar el jersey de líder desde los tiempos de Jacky Durand, en 1999, todo "un orgullo". Chavanel ganó el premio a la combatividad en el pasado Tour, así como la etapa de Montluçon. Lo suyo es la contrarreloj: tres veces campeón de Francia. Es el quinto líder de la Vuelta.
La Vuelta entrará en los Pirineos con Chavanel al frente. Leipheimer retrocedió a la segunda plaza a 10 segundos y Valverde reforzó la tercera a 26. Sus enemigos íntimos le pisan los talones, pero un poquito más lejos. Alberto Contador es cuarto a 57 segundos y Carlos Sastre quinto a 1:37. En el top ten se hallan otros dos españoles: Juan Antonio Flecha (Rabobank), octavo, y Daniel Moreno (Caisse d'Epargne), que es décimo de la tabla.
La Vuelta dejó de esta forma La Mancha, para salir desde Toledo hacia Lérida el sábado.
En carrera, se encargaron de animar el ritmo desde el kilómetro 5 el español Iban Mayoz (Xacobeo), el ruso Mijail Ignatiev (Tinkoff) y el ucraniano Volodymyr Diudia (Milram). Mal día para encontrar la gloria, pues el Cofidis, con Chavanel a 2 segundos del líder Levi Leipheimer, se puso el maillot en la cabeza antes de salir de Ciudad Real. Objetivo claro. El trío se mantuvo unido hasta el Alto de Marjaliza, a 50 kilómetros de meta. Allí acabó su modesta aportación a la historia de la etapa. Los hombres del conjunto francés volvieron loca la carrera. Todo para intentar que Chavanel se convirtiera rey por un día en la Ciudad imperial, raspando algún segundo que otro de bonificación.
Ataques en tropel, como el de Roche y Cunego. Un final peligroso que precisaba sentido de la colocación y riesgo, con una ligera subida, una curva y a 100 metros la meta. Los grandes favoritos no se metieron en la refriega, no así Valverde, que metió boletos para su segunda victoria. El murciano, que sufrió una caída y un pinchazo en el trayecto, se lanzó a la meta de Toledo, pero no fue suficiente contra el campeón mundial Bettini.
La Vuelta se marcha a los Pirineos, la hora de los escaladores y del espectáculo ha llegado.
