Cultura

Blindaje para los tesoros del Palacio de Dueñas

"Lo mejor de esta protección es que todos esos bienes se quedarán ya de por vida en el Palacio de Dueñas", valoró ayer el delegado provincial de Cultura. No es que haya riesgo de fuga, pero Cultura tenía interés en que tantos bienes de primer orden estuviesen inventariados y bajo su custodia.

el 16 sep 2009 / 07:24 h.

"Lo mejor de esta protección es que todos esos bienes se quedarán ya de por vida en el Palacio de Dueñas", valoró ayer el delegado provincial de Cultura, Bernardo Bueno. No es que haya riesgo de fuga, pero Cultura tenía interés en que tantos bienes de primer orden estuviesen inventariados y bajo su custodia.

La Consejería de Cultura acaba de iniciar el procedimiento para la inclusión de manera colectiva en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz de más de 700 bienes pertenecientes a la colección artística que la duquesa de Alba, María del Rosario Cayetana Fitz-James Stuart y de Silva, conserva en el Palacio de Dueñas.

Aunque administrativamente aún pasarán varios meses hasta que se resuelva el expediente, desde el mismo momento en que se inicia el procedimiento surte efecto la protección jurídica y patrimonial sobre los bienes en cuestión. Esto significa que desde ya este legado de los Alba en Dueñas cuenta con todas las cautelas, obligaciones y deberes que estipula la Ley de Patrimonio, que entre otros asuntos prohíbe exportar, trasladar o embargar tal patrimonio sin expresa autorización de Cultura.

Preguntado sobre el alcance del paso dado, el delegado provincial de Cultura, Bernardo Bueno, quien ha llevado personalmente las negociaciones dada su amistad con los Alba, señaló que "la protección de estos bienes no entraña contraprestación alguna para la Casa de Alba, pero Andalucía, y concretamente Sevilla, sí sacan un beneficio de esta operación: la certeza de que estos tesoros se quedarán aquí de por vida".

Entre esos tesoros hay numerosas piezas arqueológicas, medievales y del XVI al XIX. Así como pinturas de Ribera, Lucas Jordán, Sorolla, Zuloaga, Gonzalo Bilbao, Romero de Torres, Bacarisas o de los más actuales Carmen Laffón y Joaquín Sáenz.

Sobresalen también un conjunto de tapices tejidos en Flandes durante los siglos XVI y XVII con escenas mitológicas, religiosas o meramente decorativas, además de escritorios y bargueños renacentistas, numerosos relojes y cuidados barros del XIX.

Si importante es el paso dado, que ha incluido un arduo trabajo de inventario y catalogación de piezas por parte de un historiador del Arte de Cultura, no menos importante sería el que algún día se iniciase un procedimiento semejante para proteger el propio contenedor de tantas joyas: el Palacio de Dueñas.

Aunque resulte sorprendente, según confirmaba ayer Bueno, el palacio en el que vivieron los Machado -ahí está el poema de don Antonio para recordarlo- no cuenta con más protección que la que la genérica por estar dentro del Conjunto Histórico. En la práctica, eso se traduce en que no está abierto al público, como sí ocurre con palacios análogos como el de Pilatos o el de la Condesa de Lebrija, que atesoran también un importante legado.

En este sentido, Bueno no quiso vaticinar si a partir de ahora se iniciará otro expediente para Dueñas, una decisión que, dado su cargo, podría elevar a la Dirección General de Bienes Culturales o bien iniciar ésta de oficio, como lo ha hecho con otros inmuebles.

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