José Antonio Bosch charla con Pepe Mel.
El Betis celebrará dentro de no mucho una junta ordinaria de accionistas en la que se aprobarán las cuentas del ejercicio 2009-10 y se remodelará el consejo de administración. El actual está trabajando a fondo con el fin de encontrar relevos de garantías para los dos o tres compañeros que saldrán del club, pero la gran búsqueda atañe al presidente que sustituya a Rafael Gordillo, aunque para este puesto hay más margen, ya que el cambio no se producirá hasta que termine la temporada. El caso es que los rectores verdiblancos buscan un perfil muy concreto y el vicepresidente, José Antonio Bosch, desveló ayer que ahora mismo hay seis candidatos, aunque huelga decir que no aportó ningún nombre."Hay alternativas previstas para presidente y consejeros. Para presidente estamos hablando con seis personas distintas", dijo Bosch en Punto Radio. "El perfil viene a ser el de un profesional, bético, bueno en su profesión, que no tiene nada que ocultar y que venga a aportar al Betis en vez de a llevarse del Betis", añadió el segundo de Gordillo, que aclaró que ni el futuro presidente ni los futuros consejeros cobrarán por ello. Sí lo harán, en cambio, el resto de profesionales que se incorporen a la estructura de la entidad, porque ese es el auténtico objetivo de los actuales dirigentes: convertir el Betis en una empresa moderna. "La estructura que hay que profesionalizar es la de la empresa. Es la que debería preocuparnos, el resto es decoración. El personal contratado debe ser ejecutivo. Para eso habrá un comité de dirección con un director general al mando", adelantó Bosch.
Puede que el poder ejecutivo del presidente no sea excesivo, pero no deja de ser un cargo importante y Bosch, sin dar demasiadas pistas, sí estuvo de acuerdo con que dentro del propio consejo puede haber algún presidenciable. El que más ha sonado, por su trabajo al frente del marketing, es Miguel Guillén, y da la impresión de que esa alternativa convence a Bosch. "Hay consejeros con una cara de presidente impresionante, por ejemplo Miguel Guillén. Es un auténtico valor, un empresario con ideas y un hombre que está en el Betis quitando tiempo a su negocio y su familia. El perfil de Miguel es para sacarle clones", recalcó.
También ha contactado Bosch con el presidente del Cajasol de baloncesto, Juan Carlos Ollero, de quien tampoco habló mal aunque lo descartó como presidente: "Tiene un magnífico perfil, pero ya me ha comentado que está bastante lejos de sus intenciones". Que Ollero sea consejero es otra historia, y mucho más factible.
En esta búsqueda de consejeros y presidente, Bosch también ha charlado con las asociaciones de la oposición a Manuel Ruiz de Lopera. Que entre alguno de sus miembros en el futuro consejo no se descarta, pero nunca será como representante de un grupo concreto porque todos son parte acusadora en la causa contra el exdirigente y meterlos en el club daría armas a la defensa de Lopera. "No puede entrar ningún consejero representando a ninguna asociación que esté en la acusación contra Lopera. Sí tendría sitio una personalidad vinculada a esas plataformas, pero sin representar a ninguna", admitió Bosch, que por cierto confirmó otra vez que él se quedará "como un consejero más" mientras la jueza Mercedes Alaya no diga lo contrario.
