La cuadrilla de la Borriquita la integran 75 hermanos costaleros. Foto: Juan C. Romero
Bajo un Sol pleno y de justicia, las puertas de la Parroquia del Divino Salvador se abrieron al término de la misa, pasadas las once de la mañana, para que llenar de alegría las calles en una comitiva bulliciosa de niños, y algunos mayores, portando palmas, guiados por la Cruz de Guía, en este 2014 restaurada, de la Agrupación Parroquial del Santísimo Cristo del Amor en su Entrada Triunfal en Jerusalem.
El día fue de expectación ante la primera procesión de la Semana Santa, y también de estrenos: el del tallado de parte de la canastilla del paso de La Borriquita, y las indumentarias del Cristo del Amor y de las imágenes de San Juan Evangelista y de San Pedro, que lo acompañan.
Al compás de la Agrupación Musical de Valme de Dos Hermanas, y con un paso flamenco que con acierto y mimo le imprime la mayor cuadrilla de costaleros de cuantas procesionan en la Semana Santa de la Sierra Norte de Sevilla, La Borriquita avanzó este año en sentido inverso al que siguen el resto de cofradías en sus itinerarios, dejando para el último tramo su paso por la casa de hermandad de La Soledad, antes de la recogida, después de cuatro horas de procesión, pasadas las tres de la tarde.
Esta procesión se reviste de un carácter extraordinario desde que se recuperó en 2011, después de 20 años. El Cristo del Amor procesionó hasta finales de los ochenta, pero la tradición se perdió y la talla, de la serie de Olot, llegó incluso a ser retirada del templo en los años noventa. En 2012 fue restaurada por el escultor local Jesús M. Romero.
La procesión resurgió gracias a la iniciativa de un grupo de jóvenes cofrades, asesorados por el párroco, y cuenta con la colaboración de las tres hermandades que realizan estación de Penitencia en Castilblanco: la Hermandad de la Vera Cruz (Jueves Santo), Padre Jesús (Viernes Santo), y LaSoledad (Sábado Santo).
Esta unidad se puso de manifiesto como en los tres años anteriores, en las trabajaderas, y es que la cuadrilla la forman 75 hermanos costaleros y destaca por su diversidad, al estar integrada por personas de todas las hermandades locales, y de otros pueblos de nuestra provincia.
