Casi la mitad de los desempleados andaluces inscritos en las listas del paro tienen muy complicado encontrar un empleo. En cifras, 322.798 de los 707.749 que en noviembre rezaban en los servicios públicos de empleo, esto es el 45%. Así lo constata el Ministerio de Trabajo, en la estimación que realiza sobre la ocupabilidad.
Tres son los parámetros que utiliza el departamento que dirige Celestino Corbacho para conocer las posibilidades que tiene un desempleado para encontrar un trabajo y salir de las listas del paro. De un lado, la antigüedad que suma como parado registrado en los servicios públicos de empleo; de otro, el ámbito geográfico de la búsqueda de trabajo: si se limita o no a su zona de residencia; y, por último, si el número de ocupaciones que demanda es inferior a tres. Si a esto se le agrega que el desempleado es perceptor del subsidio de mayores de 52 años o se beneficia de la renta activa de inserción, el resultado es que es una persona que tiene complicar hallar un trabajo.
En Andalucía, un total de 322.798 personas, el equivalente al 45,61% de los 707.749 desempleados andaluces que estaban registrados en los servicios públicos de empleo (antiguo INEM) a finales de noviembre tenían pocas o muy pocas probabilidades estadísticas de encontrar un empleo, según el índice de ocupabilidad.
Este índice refleja que el 14,11% de los desempleados andaluces (99.873) tenían muy pocas posibilidades de encontrar un puesto de trabajo, mientras que para el 31,5% por ciento (222.925 parados) las probabilidades eran bajas. Para el 37,95% de parados andaluces (268.586 personas) las probabilidades eran medias, mientras que sólo un 16,44% (116.365) tenían altas posibilidades de ocupabilidad.
La tasa andaluza es superior a la media nacional, según los datos de Europa Press, donde el 41,09% de los más de 2,9 millones de desempleados registrados a finales de noviembre, tenían pocas o muy pocas probabilidades de encontrar un empleo.
A nivel nacional, las posibilidades de salir del paro son menores para las mujeres, los inmigrantes, los trabajadores de mayor edad, los que tienen menor nivel de estudios, los demandantes de más antigüedad y los perceptores de prestaciones.
Cuanto más amplio es el ámbito territorial de búsqueda de empleo, más probabilidades hay de encontrar un puesto de trabajo. Así, el ámbito geográfico de búsqueda, y la antigüedad de la demanda son factores fundamentales para determinar la ocupabilidad de los desempleados. Por comunidades autónomas, Navarra presenta el porcentaje más alto de desempleados que tienen una alta ocupabilidad. En esta región, uno de cada tres parados es altamente ocupable, es decir, que tiene más posibilidades estadísticas de salir del desempleo.
Le siguen Madrid, el País Vasco, Cantabria, Comunidad Valenciana y Asturias, donde uno de cada cuatro desempleados tienen más probabilidades de abandonar las listas del paro.
En Baleares, la ocupabilidad es alta para uno de cada cinco parados. En el resto de comunidades, el porcentaje de parados altamente ocupables ni siquiera alcanza el 20%.
