Los ex mineros de Boliden se negaron a acudir a los cursos de formación necesarios para trabajar en Cobre Las Cruces. Esa razón, que según los mineros se debió a diferencias económicas, desencadenó la ruptura de la negociación entre la Junta y CCOO para recolocar a los 73 trabajadores de la mina de Aznalcóllar.
Así lo recogen las actas de las últimas sesiones de la comisión de seguimiento del pacto de recolocación. En ellas se revela que ningún trabajador fue al curso de la empresa minera, que comenzó el 3 de noviembre. Tras conocer esa decisión, la Delegación de Empleo convoca a los representantes de CCOO, mediadores en el conflicto, a una reunión un día después en la que se aclara, según recogen las actas, que se convocó a los ex trabajadores bajo unas condiciones pactadas y que su ausencia supone incumplir el proceso del compromiso adquirido el 6 noviembre de 2007, cuando se firmó el pacto de recolocación.
Lejos de negar los hechos, el sindicato CCOO admite que, con esta ausencia "queda desautorizada la actuación sindical" y se levanta de la mesa al creer que "carece de sentido" la negociación. Esa postura se ratifica en una sesión posterior, del 23 de diciembre, donde se decide, con la firma de las partes, que los ex mineros -excepto el que pidió la baja voluntaria y el que aceptó la oferta de Las Cruces- están fuera del acuerdo por ese incumplimiento.
Por tanto, la ruptura es total, hasta el punto de que fuentes de la Consejería de Empleo aseguran que no volverán a sentarse a negociar con los ex mineros, que tendrán que buscar otras vías de negociación. Por su parte, los ex trabajadores de Boliden justifican su ausencia a su disconformidad por los salarios propuestos por Cobre Las Cruces, que se quedaba lejos de lo pactado en 2007, que era de 20.800 euros anuales. Mientras, este periodico intentó sin éxito contactar con CCOO.
