Cientos de manifestantes antigubernamentales han reclamado la liberación de los prisioneros políticos durante una manifestación convocada en la Provincia del Este de Arabia Saudí, según ha informado el canal de televisión iraní Press TV.
En las localidades de Qatif y Awamiyah, los asistentes a la protesta han expresado su solidaridad con los manifestantes que luchan contra el régimen de la familia Al Jalifa en Bahréin. Las protestas se han realizado a pesar de la fuerte presencia de fuerzas del orden y la prohibición a la celebración de manifestaciones en el país.
Los activistas saudíes han afirmado que en el país hay más de 30.000 presos políticos, la mayoría de los cuales son presos de conciencia. Según estas mismas fuentes, la mayoría de ellos fueron detenidos y están retenidos sin ser sometidos a juicio y sin que existan cargos contra ellos.
En algunos casos, los prisioneros han permanecido en la cárcel durante más de 16 años sin que se les informara de los cargos que pesaban contra ellos para ser posteriormente liberados sin juicio previo. El intento de provocar revueltas contra el Gobierno y la alianza con entidades extranjeras son los cargos más habituales contra la disidencia política.
Los familiares de los detenidos han solicitado durante años que, al menos, sus seres queridos sean juzgados de manera justa, pero el rey Abdulá ha hecho oídos sordos a sus peticiones.
Human Rights Watch (HRW) ha informado de la detención de más de 160 disidentes políticos desde el mes de febrero como parte de la operación de las fuerzas de seguridad para reprimir las protestas contra el Ejecutivo y el régimen.
